Celebración de San Cayetano: Una Tradición que Une a la Comunidad
Cada año, el 7 de agosto, cientos de fieles se reúnen en la parroquia de calle Chocorí al 3901, en el barrio El Frutillar, para rendir homenaje a San Cayetano, el patrono del pan y del trabajo. Este día, marcado en el calendario por quienes buscan la providencia del santo, se convierte en una gran fiesta de fe y comunidad. Se invita a todos a participar de las actividades, que incluyen misas, peregrinaciones y un almuerzo comunitario, creando un ambiente de camaradería y esperanza. La sacerdotisa de la parroquia ha destacado la importancia de abrir las puertas a la comunidad, fomentando un sentido de pertenencia y unidad entre los asistentes, que se acercan no solo a pedir, sino también a agradecer.
La historia de San Cayetano es tan rica como inspiradora. Nacido en Italia en 1480 y fundador de la Orden de los Clérigos Regulares, su vida estuvo dedicada a la atención de los necesitados. Cayetano era un reformador del clero y estableció instituciones médicas y beneficencias para ayudar a los enfermos y pobres. Su devoción y compromiso social resuenan aún hoy, transmitiendo un mensaje potente sobre la importancia de cuidar y asistir al prójimo, especialmente en momentos de dificultades. Su legado no solo perdura en Europa, sino que también ha tocado profundamente los corazones de los argentinos, quienes ven en él un modelo de compasión y caridad.
Este año, el lema de la celebración es “Compartiendo el pan de la esperanza como San Cayetano”. El programa comienza a las 8 de la mañana y se extiende hasta las 20 horas, incluyendo una misa para peregrinos a las 11, que será seguida de un almuerzo comunitario. La peregrinación por las calles aledañas comenzará a las 15:30, con la presencia del obispo Juan Carlos Ares, lo que muestra la relevancia de esta festividad en el ámbito religioso. Al finalizar la jornada, a las 18 horas, habrá una merienda comunitaria, cerrando el día con otra misa para los peregrinos a las 19. Esta serie de actividades refuerza el lazo comunitario y espiritual que une a los fieles en la celebración de un santo que sigue siendo faro de esperanza y solidaridad.
