La sinceridad de Juana Repetto sobre su peso y salud
Juana Repetto ha decidido abrirse al diálogo en sus redes sociales, mostrando un rostro auténtico y transparente sobre su vida, especialmente en momentos como el que atraviesa ahora, con su separación y la crianza en solitario de sus hijos. A través de sus historias en Instagram, la actriz y conductora reflexionó sobre su relación con el peso y la alimentación. Su reciente experiencia al intentar ponerse un jean que ya no le entraba se volvió el disparador de una serie de sinceras confesiones. Sin filtros, Juana compartió su asombro ante el aumento de peso y exploró cómo esto afecta su autoestima, diferenciando entre el número en la balanza y su bienestar emocional.
En su relato, Juana no evadió el tema del desorden alimenticio. Reconoció que, últimamente, su dieta se había convertido en una sucesión de picoteos y comidas rápidas, lo cual la llevó a sentir que no se estaba nutriendo de manera adecuada. Compartió con sus seguidores que se encontraba entre 4 y 5 kilos por encima de su peso habitual desde el parto de su hija Beli. Además, describió señales físicas que evidencian el impacto de su falta de atención hacia su salud: problemas de piel, cansancio y una sensación de hinchazón que la llevaron a la reflexión profunda sobre sus hábitos diarios. Este enfoque realista permite a sus seguidores visibilizar las dificultades comunes que enfrentan muchas personas en el equilibrio entre la vida familiar y el autocuidado.
Al reconocer la necesidad de un cambio, Juana enfatizó que no se trata solo de una cuestión de estética, sino de escuchar a su cuerpo y priorizar su salud. Se comprometió a retomar hábitos más saludables, comunicando su objetivo de volver al peso y bienestar en los que se sentía a gusto. En un giro hacia la empatía, sugirió que cada uno debería hacer lo que le haga sentir bien, subrayando que lo esencial es preocuparse por la salud, sea cual sea el peso o la apariencia. De manera honesta, reafirmó el derecho de cada persona a vivir en armonía con su cuerpo y a decidir lo que es mejor para sí, en un mundo que a menudo impone estándares difíciles de alcanzar.
