La serie "Menem": Un retrato de los 90 entre realidad y ficción
El estreno de "Menem, la serie" en Amazon Prime Video el pasado 9 de julio ha revolucionado la conversación sobre uno de los periodos más polémicos de la historia argentina. La producción, dirigida por Ariel Winograd, se sumerge en la década de 1990, una época marcada por el vértigo del poder y la controvertida figura de Carlos Saúl Menem. Con un enfoque que combina archivos reales y dramatización, la serie invita a los espectadores a cuestionar qué es real y qué es ficción, girando en torno a eventos y personajes que, aunque muchos son reconocibles, otros son producto de la creatividad de los guionistas. La producción no solo busca entretener, sino también hacer reflexionar sobre la estrecha línea que separa la historia documentada de la narrativa artística.
Entre los actores, Leonardo Sbaraglia se destaca en el papel de Menem, junto a Griselda Siciliani como Zulema Yoma. La serie no escatima en detalles y se esfuerza por mostrar fidelidad a los acontecimientos, como la expulsión de la familia Yoma de la Quinta de Olivos en 1990, un episodio que muchos recuerdan vívidamente. Otros personajes históricos también están presentes: Martín Campilongo da vida a Domingo Cavallo, el omnipresente superministro de Economía, y Mónica Antonopulos encarna a María Julia Alsogaray, inmortalizada en una célebre y polémica fotografía. A través de estas interpretaciones, la serie ofrece un recorrido por un periodo de cambios, escándalos y decisiones que dieron forma a la Argentina moderna.
Sin embargo, la serie no se limita a la representación de figuras públicas. También introduce personajes ficticios que enriquecen la narrativa. Juan Minujín aparece como Olegario Salas, un fotógrafo inventado que actúa como un observador de los acontecimientos a su alrededor. Este enfoque permite una flexibilidad creativa que facilita la conexión entre eventos históricos y tramas más emocionales y personales. Candela Vetrano, como una periodista de investigación, y Virginia Gallardo, interpretando a una vedette que se inspira en episodios reales, agregan matices que reflejan la cultura y el ambiente de la época. Así, "Menem" no solo se erige como un documental dramatizado, sino como un espejo que refleja la complejidad de una década llena de contrastes, donde el espectáculo y la política se entrelazan de manera inseparable.