Un Viernes Negro en los Mercados Financieros Argentinos
El panorama político y financiero de Argentina se ha vuelto más turbulento tras un reciente revés en el Senado. Las votaciones que aproban leyes previsionales y beneficios para las provincias han impactado fuertemente en las expectativas económicas, llevando a lo que muchos han denominado un "viernes negro". Este episodio no solo afecta a los mercados, sino que también complica el camino del movimiento liderado por Javier Milei, que había prometido implementar un ajuste drástico en la economía. La incertidumbre que esto genera ha sido palpable en las reacciones de los inversores, quienes están ahora en un estado de alerta máxima.
La jornada del viernes estuvo marcada por caídas significativas en el S&P Merval, que perdió un 3%, cerrando en 2.023.573,330 puntos básicos, un nivel que no se observaba desde hace tres meses. Entre las empresas más afectadas, Transportadora de Gas del Sur, BBVA y Grupo Supervielle sufrieron descensos en sus acciones de -5,8%, -5,2% y -4,3%, respectivamente. Esta tendencia negativa no se limitó al mercado local; los American Depositary Receipts (ADRs) en Wall Street también experimentaron bajas, de hasta el 6%. A su vez, el riesgo país se disparó a 704 puntos básicos, lo que indica un aumento en la percepción de riesgo entre los inversores y una creciente desconfianza en la estabilidad económica del país.
Los bonos en dólares no se quedaron atrás en esta jornada adversa, con descensos del 1,4% en el Global GD41. Asimismo, el Global GD30 y el Bonar AL30 retrocedieron un 1,1% y un 1%, respectivamente. Economistas destacaron que, si bien los proyectos propuestos pueden tener buenas intenciones, la falta de claridad sobre cómo financiar un mayor gasto público genera dudas. Desde Invertir en Bolsa señalaron que es difícil oponerse a las intenciones de las nuevas leyes, pero también resulta crucial cuestionar su sostenibilidad financiera. En un contexto donde el clima internacional y las tensiones políticas locales se entrelazan, los activos domésticos seguirán bajo la presión de la incertidumbre mientras se espera un panorama más claro.