La gestión del intendente Walter Cortés continúa cumpliendo con uno de sus compromisos más visibles: mejorar la infraestructura vial de Bariloche, con obras concretas que avanzan en simultáneo en distintos barrios.
Actualmente, el área de Servicios de la Municipalidad está trabajando a buen ritmo en la calle Sobral, avanzando desde Onelli hacia Rivadavia. A esta arteria le restan apenas dos cuadras para quedar completamente pavimentada, lo que marcará un hito en la conectividad de esa zona.
En paralelo, comenzaron también las tareas de pavimentación sobre la calle La Paz, en el tramo comprendido entre Fourous y 1° de Mayo. Esta intervención mejora no solo la transitabilidad, sino también la calidad de vida de cientos de vecinos que durante años esperaron una respuesta concreta.
Un plan de pavimentación con impacto real
Estas obras forman parte de un plan integral de pavimentación que impulsa la gestión de Cortés, con el objetivo claro de recuperar calles deterioradas, optimizar la movilidad urbana y jerarquizar los espacios públicos.
Lejos de promesas vacías, los avances son tangibles: maquinaria trabajando, calles que cambian día a día y vecinos que ven mejoras reales en sus barrios. La pavimentación no solo reduce los problemas vinculados al tránsito y al barro en época de lluvias, sino que también genera un impacto positivo en el transporte público, la seguridad vial y el desarrollo comercial de cada sector intervenido.
El pavimento como símbolo de gestión
Para la actual gestión municipal, el pavimento es mucho más que asfalto: es una muestra concreta de que el Estado puede estar presente y resolver problemas históricos. Estas obras se suman a otras ya realizadas o en ejecución en distintos puntos de la ciudad, consolidando a la administración de Walter Cortés como una de las más activas en materia de obra pública.
Mientras otros discuten, Bariloche avanza. Con trabajo, planificación y decisión política, el Municipio demuestra que mejorar la ciudad es posible cuando se gobierna con compromiso real.
