La Fundación Cruzada Patagónica: Un Faro de Esperanza en la Ruralidad
Decir que la Fundación Cruzada Patagónica lanzó una campaña es solo la punta del iceberg de todo lo que representan sus escuelas en la zona rural de la Patagonia. Desde hace más de 45 años, esta institución se dedica a formar y acompañar a los pibes y pibas de la región, proporcionando herramientas esenciales para fortalecer sus lazos con la tierra y la comunidad. Actualmente, la Fundación gestiona tres escuelas agrotécnicas: el CEA San Ignacio en Junín de los Andes, el CER Pilca Viejo en La Línea Sur de Río Negro y el CEA Valle de Cholila en Chubut. A través de sus programas, más de 500 estudiantes al año reciben formación integral y acceso a residencias estudiantiles gratuitas, lo que les permite construir un futuro en su lugar de origen.
Uno de los desafíos más grandes que enfrentan estas comunidades rurales es la migración de los jóvenes hacia las grandes ciudades. Tras finalizar sus estudios secundarios, muchos optan por no regresar al campo, buscando oportunidades en entornos urbanos. Sin embargo, las escuelas de Cruzada Patagónica están cambiando esta narrativa. Con un enfoque en la educación práctica y teórica, los estudiantes adquieren conocimientos que no solo les sirven en su desarrollo personal, sino que también les permiten ver las oportunidades que ofrece su entorno. Gracias a esta formación integral, muchos de ellos eligen permanecer en sus regiones y contribuir al crecimiento de sus comunidades.
En el marco del mes de la amistad, la Fundación ha lanzado una campaña muy particular: hacerse amigos de sus escuelas. Esta iniciativa invita a la comunidad a realizar un aporte mensual solidario, lo que ayudará a sostener y desarrollar las escuelas agrotécnicas en la Patagonia. Cada pequeño aporte marca una gran diferencia, al contribuir a mejorar la infraestructura educativa, sostener becas y multiplicar oportunidades para quienes más lo necesitan. Aquellos que deseen colaborar pueden hacerlo a través de las redes sociales @cruzadapatagonica, sumándose así a un proyecto que busca mantener viva la esperanza y el futuro de la educación en la zona rural.