El Viaje de Agustín: Un Sueño Forjado a Pulso
La inspiradora historia de Juan Agustín, un estudiante de Entre Ríos, comenzó en julio de 2024, cuando decidió que quería emprender un viaje a Bariloche. Pero había un desafío: no quería pedir dinero. Con el apoyo incondicional de su profesora de Educación Física, Matilde Mover, Agustín optó por una vía poco convencional: comenzó a recolectar latas de aluminio para venderlas a recicladores. Este simple gesto no solo representaba su determinación, sino también el inicio de una profunda conexión con su comunidad. “Nos llamaban de todos lados para ayudar. Algunos querían donar dinero, pero Agustín siempre dijo que quería lograrlo con su propio esfuerzo”, expresó Matilde a CRVNoticias.
Lo que comenzó como un reto personal pronto se convirtió en una movilización colectiva. Chajarí se unió a la causa. Comerciantes, familias, estudiantes y hasta desconocidos ofrecieron su apoyo, no en dinero, sino en latas. Agustín asumió el rol de organizador, coordinando puntos de acopio y manteniendo viva la campaña durante todo un año. Con cada bolsa recolectada, no solo estaba haciendo posible su viaje, sino que estaba convirtiendo su sueño en un esfuerzo comunitario. “Esto demuestra que hay formas de cumplir sueños sin resignarse, incluso cuando el contexto es difícil”, reflexionó su profesora. Las manos que juntaron latas eran también el símbolo de corazones que acompañaban un anhelo.
Finalmente, el tan esperado viaje a Bariloche se materializa para Agustín. No lo hará en un estilo ostentoso, sino tal como lo tenía en mente, rodeado de sus compañeros y con una sensación de orgullo que trasciende cualquier trofeo material. Su historia se convierte en un testimonio viviente de que la voluntad y la colaboración pueden superar cualquier obstáculo. Juan Agustín no solo logró financiar su viaje: ha tejido un lazo de unidad en su comunidad, mostrando que un sueño no es solo un anhelo personal, sino una meta compartida que invita a todos a participar.
