Un Caso De Abuso De Confianza En Pico Truncado: La Historia De Una Abuela Estafada
La Traición Desde Dentro
Un alarmante caso de estafa ha sacudido las tranquilas calles de Pico Truncado, un pequeño pueblo de la provincia de Santa Cruz. La protagonista de esta historia es una mujer de 75 años que, lamentablemente, fue víctima de su propio nieto, un joven de 31 años identificado como JMS. Este pasado día, JMS se presentó en el hogar de su abuela con la aparente intención de invitarla a un viaje a la pintoresca localidad de El Bolsón. Sin embargo, sus verdaderas intenciones estaban lejos de ser altruistas y en su lugar, buscaba aprovecharse de la confianza familiar.
El Desenlace Silencioso de la Manipulación
Al llegar, JMS comenzó a pedirle documentos a su abuela, como su DNI y la tarjeta de cobro de pensión, así como las claves de sus cuentas bancarias. Bajo la premisa de que necesitaba el dinero para los gastos del viaje, la abuela, confiada, accedió a sus solicitudes. No obstante, Irene Chumbita, hija de la anciana y tía del acusado, percibiendo el peligro, rápidamente se opuso a ese plan manipulador. Consciente del delicado estado de salud de su madre, que padecía Alzheimer y había sido recientemente operada, tomó la decisión valiente de denunciar a su sobrino por estafa y solicitar una orden de restricción para proteger a su madre.
Mensajes Amenazantes
Las cosas se tornaron más complicadas cuando Irene recibió aterradores mensajes de WhatsApp de JMS, en los que amenazaba con represalias si no cooperaba. Esta situación alarmante la llevó a contactar a las autoridades locales para que intervinieran y desalojaran a JMS de la casa de su madre, poniendo fin a una situación de angustia y temor constante. Sin embargo, el verdadero daño aún estaba por descubrirse.
Un Descubrimiento Devastador
Tras la salida de JMS, Irene realizó una revisión exhaustiva del estado financiero de su madre. Lo que encontró fue devastador. No solo JMS había manipulado la vulnerabilidad de su abuela, sino que había logrado drenarla de casi 6 millones de pesos de su cuenta bancaria. Las transferencias se habían realizado en distintos montos: desde 18 mil pesos hasta tres transferencias de 500 mil pesos y cinco de 1 millón cada una. Esta serie de actos premeditados dejó no solo un impacto financiero desolador, sino que también expuso la fragilidad de la confianza en las relaciones familiares.
Este caso no solo resalta la importancia de estar alertas a las manipulaciones que podrían venir de los más cercanos, sino también de la necesidad de generar una protección para aquellos que son más vulnerables en el seno familiar. La historia de esta abuela es un recordatorio sobre la traición y el valor de la protección familiar frente a la avaricia y el abuso de confianza.