El Encuentro que Cambió el Rumbo de Guillermo López
En una reciente charla íntima en “Otro Día Perdido”, Mario Pergolini y Guillermo “Pelado” López revivieron el icónico primer encuentro que marcaría el destino de ambos en el mundo de los medios. Años después de la chispa inicial, este diálogo entre el histórico conductor y su ex cronista se convirtió en un viaje nostálgico a la Argentina de los 90, donde el humor y el ingenio eran el hilo conductor de muchas historias. Con un ambiente de complicidad y anécdotas, ambos compartieron risas y reflexiones sobre cómo ese simple intercambio podría haber cambiado sus vidas para siempre.
Guillermo López no era ni siquiera un rostro reconocido en aquellos tiempos, pero la determinación de acercarse a Pergolini en la radio Rock & Pop lo llevaría a enfrentarse a una de sus grandes oportunidades. De pie, nervioso y con su texto memorizado, se armó de valor y abordó al famoso conductor con la pregunta que podría abrir o cerrar puertas: “¿Te puedo molestar un segundo?”. La respuesta de Pergolini, ingeniosa y directa, no sólo dejó ver su miseria por ser tratado con educación, sino que también marcó el tono de una relación que se cimentaría entre el humor y la sinceridad. Esa interacción inicial, repleta de nervios y risas, fue el primer paso hacia una complicidad que se forjaría en el tiempo.
A pesar del rechazo inicial y los constantes “vuelve en noviembre” o “vuelve en febrero” de Pergolini, López no se dejó desanimar. Era un joven vendedor de chicles con el sueño de ser actor, que se atrevía a desafiar al destino. A través de su pericia natural para captar la atención, logró no solo mantenerse en la memoria de Pergolini, sino también abrirse paso en un mundo lleno de incertidumbres. Este obstinado intento por lograr su sueño, que podría sonar a locura para muchos, se demostró ser el primer ladrillo en la construcción de su carrera mediática, donde el sarcasmo y el humor serían sus principales aliados.