Secuestro de camioneta por daños en la laguna Corazón y su impacto ambiental
El Ministerio Público Fiscal (MPF) ha tomado acciones decisivas tras un incidente de vandalismo en el área protegida de Batea Mahuida. Una de las dos camionetas 4×4 que protagonizaron un irresponsable espectáculo de trompos sobre la congelada laguna Corazón ha sido secuestrada y su conductor enfrenta una investigación por daños agravados a bienes de uso público. Esta respuesta refleja la creciente preocupación por la preservación de nuestros espacios naturales, especialmente en épocas donde el turismo puede llevar a conductas destructivas si no se actúa con responsabilidad.
La investigación, liderada por la fiscalía de Delitos Ambientales en conjunto con la división de Delitos Ambientales de la Policía provincial, se originó a raíz de una denuncia presentada por la subsecretaría de Gestión Ambiental de la municipalidad de Villa Pehuenia-Moquehue. Esta denuncia cobró fuerza luego de la viralización de un video en redes sociales que mostraba cómo las camionetas recorrían un hábitat sensible, afectando ecosistemas que albergan especies endémicas. La identificación del conductor de la camioneta secuestrada se logró gracias a las investigaciones realizadas en Neuquén, donde se descubrió que se estaban haciendo modificaciones en el vehículo justo antes del allanamiento.
Además de los daños visibles causados en la laguna, la subsecretaría apuntó a las implicaciones más profundas que estas acciones tienen sobre el ecosistema. La laguna Corazón alberga diversas especies de anfibios, peces y algas que desempeñan un papel crucial en el equilibrio ambiental. Según los informes, la circulación por caminos no habilitados y el ruido generado por las camionetas podrían tener efectos devastadores en estos organismos. Las leyes provinciales que protegen la flora y fauna nativa son claras en este sentido, y es imperativo que se respeten para asegurar la supervivencia de ejemplos emblemáticos como la araucaria araucana, fundamental en nuestro ecosistema andino-patagónico. La situación actual subraya la necesidad de un compromiso colectivo no solo por parte de las autoridades, sino también de cada visitante que elige disfrutar de la naturaleza.