Paro en la Universidad del Comahue: Un reclamo por salarios dignos
El 11 de agosto de 2025, la Universidad del Comahue enfrenta una semana de paro decidido por dos importantes centrales sindicales docentes. En un comunicado, el decano de la institución, Marcelo Alonso, indicó que, a pesar de que una de las centrales retomará las clases durante el resto de la semana, el paro representará un llamado de atención al gobierno nacional. La raíz del conflicto radica en la necesidad urgente de una recomposición salarial, ya que los aumentos otorgados unilateralmente por el gobierno no logran igualar la creciente inflación. Esto significa que, mes a mes, los docentes ven disminuir su poder adquisitivo, en un contexto donde el salario ya había caído un 20% tras la primera devaluación del nuevo gobierno.
La huida de docentes y el déficit de financiamiento
El paro trae consigo una consecuencia preocupante: muchos docentes universitarios dejan su profesión en busca de mejores oportunidades laborales. Esto genera un ciclo interminable de búsqueda de reemplazos, afectando la cobertura de asignaturas esenciales en la universidad. Alonso subrayó que esta situación es el resultado de un financiamiento insuficiente. En recientes sesiones de diputados, quedó claro que un número significativo de representantes considera que las universidades necesitan un presupuesto que se adecue a sus verdaderas necesidades. Sin embargo, se avecina un panorama complicado en el Senado, donde la discusión sobre el financiamiento es crucial para el futuro de la educación superior.
La incertidumbre en el horizonte
El futuro inmediato se presenta incierto, sobre todo ante la posibilidad de que el ejecutivo decida vetar las propuestas de financiamiento presentadas. Alonso expresó que esta decisión sería “riesgosa”, ya que restringiría el crecimiento y el sostenimiento de las actividades universitarias, agravando problemas actuales como el mantenimiento de edificios y la compra de insumos básicos, además de afectar de manera crítica la cuestión salarial. La preocupación es palpable entre los docentes y representantes, quienes ven en este conflicto no solo un tema de salarios, sino una lucha más amplia por la viabilidad de la educación pública en el país. Con el eco de los reclamos aún resonando, la comunidad universitaria sigue atenta a los movimientos políticos que definirán su futuro.