Racing en la Copa Libertadores: Un golpe de fe
En un tenso encuentro, Racing Club se vio sorprendido por Peñarol, quien se quedó con el triunfo por 1-0 en la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. A pesar de la caída, el director técnico Gustavo Costas como siempre, mostró su característica resiliencia. “Hay que tener fe”, enfatizó en la conferencia de prensa tras el partido. Costas destacó que un empate hubiera sido lo más justo, un reflejo de que, aunque el marcador no fue favorable, el partido estuvo marcado por la paridad.
Un partido para olvidar
Las condiciones del campo en el Estadio Campeón del Siglo generaron comentarios entre los jugadores y el cuerpo técnico. Costas no dudó en señalar que el estado del terreno afectó el ritmo del juego: “La pelota estaba más en el aire que en el suelo”. A pesar de reconocer que fue “un partido malo, donde ninguno de los dos merecía ganar”, dejó entrever que la serie está abierta, ya que con un solo gol de ventaja, la historia aún puede cambiar en el partido de vuelta.
Mirada al futuro
Con el regreso a casa en la mira, el DT se pictó de optimismo. “Sabemos que tenemos la chance, estamos más vivos que nunca con nuestra gente en nuestro estadio” dijo, y anticipó que el ambiente del Cilindro de Avellaneda, donde se jugará la revancha el 19 de agosto a las 21.30, será un factor decisivo. Previo a ello, Racing tendrá un desafío local contra Tigre este viernes por la quinta fecha de la Zona A del Torneo Clausura. “Vamos perdiendo… Todos juntos vamos a ir por este sueño que está intacto,” cerró Costas, invitando a los hinchas a mantener la esperanza.
