La Montaña Rusa de River en Paraguay
El primer partido de playoff de la Copa Libertadores se convirtió en una verdadera montaña rusa para River Plate. En una noche en Paraguay que dejó mucho que desear, el equipo mostró una cara preocupante en el primer tiempo. La falta de conexión y ritmo dejó a todos preguntándose: ¿A qué juega River? Marcelo Gallardo, visiblemente fastidiado, no pudo ocultar su descontento ante este panorama, que continuaba la apatía observada en el encuentro contra Independiente.
El Poder del Cambio
Pero como es habitual en los equipos de Gallardo, la historia cambió radicalmente tras el descanso. La entrada de Nacho Fernández y Juanfer Quintero desencadenó un notable efecto contagio. De un equipo aletargado, pasaron a uno más ágil y agresivo en el complemento. Este fenómeno, que puede ser tanto positivo como negativo, permitió a River reponerse y generar situaciones de riesgo, dejando atrás la imagen pobre del primer tiempo.
La Ilusión Sigue Viva
Si bien queda mucho camino por delante y a pesar de las dudas, hay motivos para mantenerse esperanzado. La evolución del equipo, especialmente en el segundo tiempo, da un atisbo de lo que podría venir. Los hinchas pueden aferrarse a esta leve mejoría y soñar con un River que recupere su esencia en la Copa Libertadores. ¡Contagien esa energía, muchachos!
