Adiós a las coronas en la Fiesta Nacional de la Nieve
El pasado 17 de agosto de 2025 tuvo lugar un emotivo adiós para la actual Reina de la Nieve, Juana Saporiti, y sus princesas, María Yung y Brenda Puñaleff, en un evento lleno de sentimientos. Este emotivo momento se desarrolló en el escenario del Centro Cívico, como parte de la 54ª edición de la Fiesta Nacional de la Nieve. Las tres jóvenes coronadas se preparan para transmitir sus títulos a las nuevas ganadoras, que serán anunciadas a las 18:30. La atmósfera estaba cargada de nostalgia y celebración a la vez, marcando el fin de un capítulo significativo en la historia de Bariloche.
Sentidas palabras de despedida
Juana Saporiti fue la primera en expresar su gratitud y emociones. “Estoy muy contenta. Las tres estamos con emociones encontradas, pero sobre todo felices de que se mantenga esta tradición”, manifestó. Esta tradición no solo representa un título; es un símbolo de la belleza y el espíritu de Bariloche, y su reivindicación por parte de las ganadoras es fundamental. María Yung, la primera princesa, compartió su propia historia, revelando que se postuló para cumplir un sueño de su papá. Fue emocionante escucharla decir que “vamos a dejar nuestras coronas en buenas manos”. Conmovida, agregó que siempre se sentirán parte de la historia de la ciudad, reflejando así el legado que representa este certamen.
Momentos de alegría y recuerdos
La segunda princesa, Brenda Puñaleff, recordó el momento de su elección con gran sorpresa y alegría. “Disfruté un montón la candidatura. No tenía en mente la posibilidad de ganar, y cuando lo logré dije ‘¡no puede ser!’”, compartió con una sonrisa desbordante de felicidad. Este tipo de relatos son los que hacen que el evento sea especial, reflejando no solo la belleza exterior, sino también las historias personales y los sueños que impulsan a estas jóvenes a participar. Al finalizar la ceremonia, el fuerte aplauso de la multitud resonó en el aire, celebrando el esmero y la dedicación de las reinas que durante un año representaron a su amada ciudad.
En esta Fiesta Nacional de la Nieve, no solo se despide a las reinas, sino que se honra una tradición que sigue viva en el corazón de los barilochenses. La ceremonia fue un recordatorio del sentido de comunidad y del vínculo que une a los habitantes con su tierra y su cultura, una herencia que continuarán las nuevas ganadoras que se harán cargo de estas preciadas coronas.
