Dalila y su cruce con Barby Silenzi: una relación mediática y reveladora
Dalila ha tomado el centro de la atención en el mundo del espectáculo argentino tras una contundente entrevista con Infama, donde criticó de manera abierta a Barby Silenzi, ex pareja de El Polaco. En su defensa contra las acusaciones de ser una “buscona”, la cantante de cumbia ajustó cuentas con claridad. Aseguró que la diferencia entre ella y Silenzi radica en la forma en que cada una se mueve en el medio: mientras Dalila señala que su atractivo radica en su talento, Barby parece depender más de su aspecto físico. A través de sus palabras, pudo dejar en claro que no tiene intenciones de inmiscuirse en la vida de El Polaco, expresando que su responsabilidad frente a las cuestiones de pareja debería recaer directamente sobre la expareja del cantante.
La relación con El Polaco: risas y sinceridad
Dalila no escatima en elogios hacia El Polaco, adoptando un tono de complicidad que sugiere un vínculo cercano. Aclaró que su conexión no se da en un ámbito exclusivamente íntimo, sino que se forja en encuentros rodeados de gente, donde ambos disfrutan de la mutua compañía. Sin embargo, dejó claro que si El Polaco decide regresar con Barby, tomará distancia por respeto y para evitar conflictos innecesarios. Al ser consultada sobre sus momentos compartidos, Dalila no dudó en confesar que disfrutó de sus besos, lo que añade un poco más de picante a la situación y provoca más especulaciones sobre el verdadero estado de su relación.
Recordando un encuentro inolvidable
En una revelación más íntima, Dalila narró un encuentro significativo que tuvo lugar en un teatro de Rosario. Rememoró cómo El Polaco, al enterarse de su presencia, salió de su suite con la intención de buscarla. Aunque inicialmente fue un encuentro afectuoso, ella dejó claro que hubo una conexión que traspasó el plano platónico. Admitió haber sido honesta con su pareja sobre la situación, resaltando su sinceridad y cómo esa transparencia fue fundamental en esas circunstancias. En contraste, dejó entrever que El Polaco, en su versión oficial, minimiza el vínculo, lo que añade un matiz de desconfianza y tensión en esta narrativa entre lo que se dice en público y lo que realmente sucede detrás de las cámaras.