Racing se clasifica a cuartos de final con un triunfo agónico
En una noche épica en el Cilindro de Avellaneda, Racing Club dejó atrás su adversidad y se impuso 3-1 ante Peñarol por el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores. Este triunfo permitió a la Academia revertir la serie y clasificar con un global de 3-2. La figura del encuentro fue el delantero Maravilla Martínez, quien abrió la cuenta convertida desde los doce pasos y luego anotó otro gol para empatar la serie. En un desenlace de infarto, Franco Pardo, cuando todos pensaban que el destino se decidiría en penales, hizo vibrar a todos con un golpe de cabeza que desató el delirio del público presente.
Goles de alto impacto y emociones en el Cilindro
El partido comenzó de manera intensa, con Adrián Martínez adelantando a Racing a los 6 minutos, pero Nahuel Herrera no tardó en igualar. La primera parte se caracterizó por un ida y vuelta que mantenía a los hinchas al borde de sus asientos. En el segundo tiempo, Maravilla Martínez volvió a brillar al convertir un penal, logrando así poner a Racing adelante en el marcador. Cuando el tiempo corría y los fantasmas del desempate aparecían en el horizonte, fue Pardo quien se quedó con el protagonismo al marcar el gol decisivo que selló la clasificación a cuartos.
Cincuenta sombras de amarilla y roja
El encuentro no estuvo exento de drama, ya que durante el segundo tiempo la tensión aumentó y la incidencia de las tarjetas fue notable. A medida que el partido avanzaba, Marcos Rojo y Bruno Zuculini fueron expulsados tras incidentes en el banco de suplentes, lo que dejaría a Racing en una posición complicada para su próximo partido. Sin embargo, la venta de emociones no eclipsó la gran actuación del equipo, que ahora se prepara para enfrentar a Vélez en la próxima etapa del torneo continental. ¡Una noche para recordar en Avellaneda!