La expresidenta Cristina Kirchner ha causado revuelo en las redes sociales con un contundente posteo dirigido al actual presidente Javier Milei. Este ataque cobra relevancia en el contexto de la reciente filtración de audios que involucran a la hermana del mandatario, Karina Milei, en un presunto caso de corrupción. En estos audios, el abogado y amigo cercano de Milei, Diego Spagnuolo, detalla prácticas corruptas donde altos funcionarios estarían implicados en el cobro de coimas, específicamente un 3% de las transacciones relacionadas con medicamentos para personas con discapacidad. Este episodio ha abierto un nuevo capítulo de acusaciones en torno al gobierno, haciendo eco de otras situaciones de corrupción que el país ha enfrentado en el pasado.
Kirchner, en su estilo característico, cuestiona la responsabilidad de Milei en esta situación, utilizando la frase “Che Milei…” para recordar las acusaciones que enfrentó durante su mandato. La expresidenta pone de manifiesto la doble moral del sistema político argentino, donde se le exigió a ella un conocimiento detallado de cada contratación estatal. Con su provocadora retórica, desafía al presidente: “¿Qué vas a decir ahora?”, subrayando así la necesidad de una respuesta frente a las acusaciones. Este cruce no solo refleja la tensión política entre ambos líderes, sino también un contexto donde la transparencia y la integridad en la gestión pública se ponen en tela de juicio.
Además, los audios de Spagnuolo revelan conexiones cuestionables entre la Agencia Nacional de Discapacidad y proveedores del sistema de salud, lo que además de implicar a personajes del entorno de Milei, también hace alusión a vínculos con el gobierno anterior de Mauricio Macri. La preocupación de Cristina Kirchner no solo gira en torno a la corrupción, sino también al posible uso partidario del sistema judicial y la influencia de intereses extranjeros en las decisiones del Poder Judicial argentino. Este episodio se erige como un termómetro que medirá la capacidad del gobierno de Milei de enfrentar estas acusaciones y su compromiso con una gestión limpia y transparente.
