Teófilo Gutiérrez y su sorprendente anécdota en River
Teófilo Gutiérrez, exdelantero de River Plate, recordó sus primeras experiencias en el club desde la perspectiva de un joven talentoso que debía adaptarse a una estructura ya consolidada. En diálogo con ToqueSports, Gutiérrez compartió una anécdota que resalta el respeto y la jerarquía que poseen los referentes del equipo. Al llegar a Argentina en el 2013, Gutiérrez se presentó en el predio de Núñez con un impresionante Peugeot, un auto digno de una figura como él. Sin embargo, las leyendas del club, como Leonardo Ponzio, le hicieron una advertencia: “No podés llevar ese carro, tenés que pensar en los más chicos y en lo que representa este club”, recalcó el colombiano.
Aprendizajes en La Banda
En lugar de resentirse, Teo tomó este consejo como una valiosa enseñanza de vida. Reconoció que los capitanes no solo estaban dándole un tirón de orejas, sino que también impartían una lección sobre respeto y compromiso. “Aquí hay que ganar”, reflexionó Gutiérrez, quien luego cosecharía una impresionante cantidad de títulos: Copa Sudamericana 2014, Copa Libertadores 2015, Recopa Sudamericana 2015 y el Torneo Final 2014. A lo largo de su estancia en River, que se extendió hasta 2015, jugó 70 partidos en los que anotó 28 goles y brindó ocho asistencias.
El legado de River en su carrera
Gutiérrez consideró a Argentina su “segundo país”, donde aprendió no solo las tácticas del fútbol, sino también lo que significa ser competitivo en un entorno de alta presión. “Me enseñaron a ser un luchador”, afirmó el delantero, que además formó parte de la Selección Colombia, acumulando experiencias memorables en mundiales. Su paso por River no solo lo catapultó a la cima del fútbol sudamericano, sino que también dejó una huella marcada por la disciplina y la camaradería. Sin duda, su historia sigue resonando en el corazón de los hinchas millonarios.