Abel Ferreira, en la encrucijada
El entrenador del Palmeiras, Abel Ferreira, regresa a Brasil tras un viaje exprés a su Portugal natal, un desplazamiento que le costó numerosos cuestionamientos por parte de la afición y la dirigencia. Este lunes, en un clima tenso, volvió a los entrenamientos de cara al crucial partido de ida en los cuartos de final de la Copa Libertadores contra River Plate. Si bien el equipo mostró un desempeño arrollador en la fase de grupos, donde obtuvo puntaje ideal, Ferreira enfrenta un presente crítico tras un empate sin brillo contra el Corinthians en el Brasileirão.
Tensión en el ambiente
Las voces de descontento resonaron especialmente en redes sociales debido a su ausencia durante una fecha FIFA, un momento que muchos consideraron crucial para el plantel. La situación se torna más compleja teniendo en cuenta que, a días del importante cruce con River, Ferreira aún no había confirmado su regreso hasta este lunes. “Ya no había ningún delantero centro en el banco”, expresó el portugués en conferencia, reflejando su frustración por la falta de recambio, comentario que no cayó bien entre los dirigentes del club, que habían invertido más de 100 millones de dólares para reforzar el equipo en el último mercado de pases.
Futuro incierto y rival temido
Con el contrato vigente hasta diciembre y sin respuesta a una propuesta de extender el vínculo hasta 2027, los rumores sobre su posible salida han empezado a circular con mayor fuerza, incluidos sondeos desde Europa y Asia. Además, la relación entre Ferreira y la presidenta del club, Leila Pereira, atraviesa un momento difícil. Se habla de otros técnicos, como Artur Jorge, como posibles reemplazos. Sin embargo, Ferreira estará en el banco ante River, enfrentando nuevamente a Marcelo Gallardo, con un plantel lleno de figuras como Vitor Roque, Felipe Anderson y Andreas Pereira, lo que lo convierte en un rival de temer en esta Libertadores.
