Paredes, el conductor que Boca necesitaba
Con Leandro Paredes en el campo, Boca Juniors demostró que podía hacer vibrar a sus hinchas en Rosario. Aunque el partido quedó 1-1, el desempeño de Paredes se convirtió en el eje del encuentro. Su capacidad para habilitar a compañeros, como el habilidoso Ángel Di María, no pasó desapercibida, haciendo que el equipo se vea más dinámico y compacto. El famoso gol olímpico de Di María será recordado, pero Paredes, otra vez, fue la figura destacada por la forma en que manejó los hilos del medio campo en el Gigante de Arroyito.
Un Boca que no deja de mejorar
A pesar del empate, es innegable que Boca se plantó con personalidad. Paredes no solo resaltó su calidad individual, sino que también elevó el nivel de sus compañeros, haciendo que jugadores como Battaglia y Aguirre brillasen. La presencia del volante ex-PSG y Roma ha despertado a un equipo que necesita de jugadores con jerarquía. Merentiel y Cavani aún deben encontrar su conexión ideal en el campo, pero se siente que hay más en el tintero. Boca, al menos en este encuentro, mostró que está en la dirección correcta.
La bronca por un resultado que pudo ser mejor
El equipo de Miguel Russo rompió con el cero rápidamente, pero una mala decisión del arquero Brey hizo que esa ventaja se desvaneciera en un instante. Su error ante la ejecución de Di María fue, sin duda, un factor crucial que permitió a Rosario Central igualar. Esta situación evidencia las limitaciones que tiene el plantel actual y pone en evidencia la necesidad de contar con un recambio de calidad. Pese a la bronca por no haber sumado los tres puntos, la muestra de carácter frente a un rival directo por la clasificación a la Copa Libertadores deja entrever que con Paredes, Boca puede soñar con más.