En el marco de la agitada política argentina, Cristina Kirchner ha vuelto a ser protagonista. Este martes, la expresidenta y líder del Partido Justicialista (PJ) lanzó duras críticas al presidente Javier Milei tras su discurso en cadena nacional donde presentó el Presupuesto 2026. Durante la transmisión, Milei afirmó que “lo peor ya pasó”, una declaración que encendió la ira de Kirchner. La exmandataria recordó las palabras del expresidente Mauricio Macri en 2018 y se preguntó: “¿Tanto lío para terminar diciendo lo mismo?”. Según su visión, el deterioro económico se intensificó después de aquel comentario, llevando al entonces gobernante a solicitar ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que aumentó la incertidumbre en el país.
Kirchner no se limitó a criticar solo la frase de Milei, sino que también cuestionó a su equipo económico, en especial al Ministro de Economía, al que se refirió sarcásticamente como “el inefable Toto Caputo, ex jefe de trading para América Latina del JP Morgan Chase”. Para la expresidenta, esto representa una continuidad de políticas que considera perjudiciales para el desarrollo del país. Mientras tanto, desde la Casa Rosada, Milei defendió su enfoque, argumentando que hay una relación entre el orden fiscal y la prosperidad nacional. Sin embargo, sus promesas de aumento en jubilaciones, salud y educación fueron vistas con escepticismo por parte de la oposición, que considera insuficientes los métodos propuestos para financiar esos incrementos.
Más allá de los aspectos económicos, Kirchner también reflexionó sobre el enfoque general de la gestión de Milei. Para ella, las políticas implementadas son una “bomba de tiempo” que podría exacerbar la ya frágil situación económica del país, al basarse en un endeudamiento desmedido y en la emisión monetaria. En este contexto, la exmandataria alentó a Milei a reconsiderar sus teorías económicas y a adoptar un enfoque más centrado en los intereses reales del pueblo argentino. En sus palabras, aún hay tiempo para corregir el rumbo, pero es necesario actuar con responsabilidad, ya que cada decisión tomada tiene implicancias profundas para el futuro del país.