Un Respiro Ante la Tragedia del Fentanilo Contaminado
El diputado Eduardo Valdés, de Unión por la Patria, ha dado un paso significativo al presentar un proyecto de ley que busca abordar el devastador impacto del fentanilo contaminado en la sociedad argentina. La preocupación por este opioide adulterado ha crecido exponencialmente, y esta iniciativa viene a ofrecer un alivio concreto a las familias que han sufrido pérdidas irreparables. La propuesta no solo contempla una subvención económica equivalente a tres salarios mínimos vitales y móviles, sino que también propone un enfoque integral, alineado con la necesidad de una reparación justa y equitativa para las víctimas y sus seres queridos.
La esencia de esta medida radica en ofrecer una “reparación integral e igualitaria”. En este sentido, la subvención económica es solo un componente de un programa más amplio que incluye prestaciones de salud, asistencia social y oportunidades educativas. Valdés ha enfatizado la importancia de no solo brindar ayuda financiera, sino también de asegurar un futuro dignificado para los afectados. El proyecto prevé pensiones vitalicias para los cónyuges e hijos de las víctimas, así como un programa de reinserción laboral para quienes hayan sobrevivido a la intoxicación y necesiten apoyo en su recuperación. Se estipula que los hijos menores recibirán esta asistencia hasta los 18 años, y aquellos que continúen sus estudios, hasta los 25, lo que demuestra una proyección a largo plazo.
La implementación del “Programa de Reparación Integral a Familiares de Víctimas Fatales y Víctimas Sobrevivientes del Fentanilo Contaminado o Adulterado” estará bajo la supervisión del Ministerio de Capital Humano, que coordinará esfuerzos con las provincias para asegurar un despliegue eficiente de los recursos. Además, se establecerá un Consejo de Control y Seguimiento, conformado por familiares de las víctimas y representantes de entidades no gubernamentales. Este consejo garantizará la transparencia y la rendición de cuentas en la asignación de los fondos, asegurando que lleguen a quienes realmente los requieren. La contundente afirmación de Valdés resuena en cada rincón de esta problemática: “No podemos permitir que además del dolor, las familias carguen con el abandono del Estado”.


