Relajación de encajes bancarios: Un impulso para la economía argentina
A partir del 1° de diciembre, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) implementará medidas significativas en la normativa sobre encajes bancarios, buscando revitalizar la economía nacional. Estas decisiones responden a la expectativa de una recuperación en la demanda de dinero y un incremento del crédito en los últimos meses del año. Al reducir las exigencias de efectivo mínimo para los depósitos a la vista al 3,5%, el BCRA pretende mejorar la liquidez del sistema financiero, lo que seguramente tendrá un impacto positivo en la economía. Esta medida no solo beneficia a los bancos, sino que también alimenta el deseo de una mayor disponibilidad de crédito para el sector privado.
El ajuste en los requisitos diarios de cumplimiento también merece atención. La reducción de este porcentaje del 95% al 75% ofrece a las instituciones financieras un mayor margen operativo. Así, los bancos pueden manejar sus fondos con más flexibilidad y eficacia, un cambio que evoca las prácticas de periodos anteriores. Este enfoque más laxo busca facilitar una mejor administración de la liquidez, permitiendo a las entidades cumplir con sus obligaciones de una manera más fluidas y, a su vez, sostener el interés en las licitaciones de deuda que se avecinan.
Además de estas medidas, el BCRA ha optado por una maniobra táctica al extender una norma que impone un encaje adicional de 5 puntos para los depósitos en entidades de gran tamaño hasta marzo del próximo año. Esta decisión combina herramientas adicionales para los bancos con la meta de optimizar su manejo de liquidez. Al aumentar la capacidad de cumplir con los requerimientos de encaje, se asegura la continuidad de la demanda de instrumentos del Tesoro. Este conjunto de acciones apunta a normar el mercado financiero, guiándolo hacia una etapa de recuperación y normalización, enfocándose en responder a las necesidades de dinero que surgen a medida que la economía comienza a reactivarse.


