La Drástica Caída de Subsidios Económicos: Un Cambio de Paradigma
En un contexto económico complejo, el gobierno de Javier Milei ha decidido implementar un recorte significativo en los subsidios a los servicios económicos, alcanzando en abril un descenso interanual del 66,3%. Según el PPI, estos subsidios se redujeron a $0,47 billones, un nivel que no se había visto desde 2016. Este cambio busca un superávit fiscal que permita estabilizar la economía, pero también ha generado preocupaciones sobre el impacto en los servicios básicos y la calidad de vida de los ciudadanos.
Los sectores más golpeados por estas medidas son la energía y el transporte. En abril, los subsidios a la energía cayeron un alarmante 78,1%, equivalentes a $0,9 billones, mientras que los destinados al transporte disminuyeron un 8,2%, situándose en $0,02 billones. Además, otros tipos de subsidios también mostraron una caída notable del 78%, alcanzando apenas $0,01 billones. De acuerdo con el informe del IIEP, estos subsidios apenas representaban un 3,4% de los gastos primarios hasta marzo, menos de la mitad del promedio de años anteriores, lo que refleja un cambio estructural en el enfoque del gobierno.
Aunque el esquema de subsidios mantiene ciertas similitudes con la administración anterior de Alberto Fernández, hay elementos de segmentación tarifaria que diferencian la actual estrategia. Según Julián Rojo del IIEP, solo los usuarios de altos ingresos (N1) deben afrontar la tarifa completa de energía eléctrica. A esto se suma que los costos del servicio no han sido revisados adecuadamente desde 2017, lo que complica aún más la situación económica. Nicolás Gadano de Empiria destaca que los subsidios energéticos han registrado los niveles de cobertura más bajos en 15 años, lo que plantea un desafío para la población en medio de una reprogramación de precios mayoristas de la energía que se implementará este mes, junto con bonificaciones estacionales cada vez más reducidas.