La Gira Federal de Santilli y el Presupuesto 2026
Con el objetivo de blindar el futuro del financiamiento público, Diego Santilli se ha lanzado a una ambiciosa gira federal en la que se ha reunido con diversos mandatarios provinciales. Este recorrido se enmarca en el vertiginoso contexto político argentino, donde el Presupuesto 2026 se ha convertido en el centro de intensas negociaciones. Aunque existe un deseo amplio de respaldar la propuesta de Javier Milei, muchos gobernadores intentan integrar sus intereses específicos en el articulado del presupuesto. Esto muestra una dinámica compleja donde la unidad es vital, pero la diversidad de intereses locales se presenta como un desafío significativo.
Uno de los temas más candentes en la discusión es la coparticipación federal. Governadores de distintas provincias han elevado su voz para exigir una mejora en la distribución de recursos del Estado nacional, un reclamo que se ha vuelto recurrente en las conversaciones. Junto a este punto, otros temas críticos como el déficit en obras públicas y las deudas acumuladas con organizaciones locales también ocupan un lugar destacado en la agenda. Desde Tucumán, el ministro de Economía, Daniel Abad, mencionó que “aprobar un presupuesto es preferible a enfrentarnos a la incertidumbre fiscal”. Esto refleja una necesidad compartida entre las provincias: encontrar soluciones claras y efectivas para sus problemáticas económicas.
Por otro lado, el escenario político también se nutre de tensiones internas. Desde la Patagonia, Ignacio Torres ha celebrado la medida de eliminar las retenciones al petróleo, enfocándose en fortalecer su industria local mientras se preocupa por el futuro de sus recursos a largo plazo. En este entorno, decisiones inesperadas de algunos gobernadores, como la reciente postura del Raúl Jalil sobre la obra pública, generan ecos en el debate regional y contribuyen a la complejidad del proceso. Así, mientras la gira de Santilli avanza, el entramado político argentino sigue siendo un campo fértil para el diálogo, aunque no exento de conflictos y negociaciones.


