El Dilema del Empleo: Un Éxito Dubitativo en la Economía Argentina
Durante el tercer trimestre de 2025, el gobierno de Javier Milei se congratuló por la caída del desempleo al 6,6%, marcando una disminución respecto al 6,9% del año anterior. Sin embargo, al desmenuzar estas cifras, encontramos una realidad inquietante: el incremento del empleo informal. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), aunque más personas se encuentran trabajando, este nuevo empleo se gesta en la sombra de la informalidad, lo que pone en jaque la seguridad y los beneficios asociados a un trabajo formal. La narrativa celebratoria del gobierno oculta un contexto en el que muchos ciudadanos se ven obligados a aceptar trabajos precarios, lo que revela un mercado laboral que, aunque activo, está lejos de ser saludable.
La informalidad laboral ha escalado del 42,6% al 43,3%, un detalle que no puede pasarse por alto. Según el análisis de Daniel Schteingart, de Fundar, este aumento en el trabajo en negro se produce precisamente en un momento donde se está promoviendo una reforma laboral controvertida. A pesar de un crecimiento del 3,3% interanual en la economía, muchos trabajadores son absorbidos por un sistema donde la precariedad laboral es la regla. La consultora Equilibra alerta sobre la creciente cantidad de empleados no registrados y la aparición de cuentapropistas, que reflejan un panorama laboral desalentador a pesar de la aparente bonanza económica.
Un fenómeno notable también es el aumento de trabajadores independientes, que pasó del 26,9% al 28,1% de la fuerza laboral. Este crecimiento está vinculado al ajuste de las escalas del monotributo, diseñado para atraer más trabajadores al sistema fiscal. Sin embargo, se evidencia una contracción en las oportunidades laborales formales, lo que plantea una contradicción en la política económica actual. Aunque los datos puedan mostrar una mayor ocupación, el telón de fondo está tejido con hilos de inestabilidad y menor retribución. El mercado laboral argentino presenta una compleja dualidad, donde el empleo se ofrece, pero con condiciones que dejan mucho que desear, dejando en el aire la pregunta sobre la verdadera calidad de estos trabajos en la vida diaria de los argentinos.


