Este miércoles a las 12 hs. la Asamblea de Jubilados se manifestará nuevamente en el Centro Administrativo, ubicado en Onelli 1450, para reclamar por el cumplimiento de la Ley 4395, así como su modificatoria 5758/2024. Esta legislación es vital, ya que establece la suspensión de cortes de servicios públicos domiciliarios para aquellos usuarios en situación de desempleo o que se encuentran en una condición socioeconómica que les impide cumplir con sus obligaciones. La lucha de los jubilados es incesante, y esta manifestación es una oportunidad para que sus voces sean escuchadas y se respeten sus derechos. Su problema no solo es una cuestión legal, sino que atañe a la dignidad de muchos que dependan de estos servicios esenciales.
El colectivo ha tomado acciones concretas al entregar cartas formales a figuras clave en el gobierno provincial, como el gobernador Alberto Weretilneck, el vicegobernador Pedro Pesatti, y el intendente Walter Cortés. En estas comunicaciones se plantea con claridad que las empresas prestadoras de servicios, tanto la CEB como Camuzzi, no están cumpliendo con la ley, ya que no proporcionan la información necesaria ni la Declaración Jurada requerida para que los beneficiarios puedan acceder a sus derechos. Esta situación plantea un desafío no solo para los jubilados, sino también para las autoridades locales, que tienen la responsabilidad de garantizar el bienestar de la comunidad, especialmente de aquellos más vulnerables.
Adriana Cattiro, representante de Abuelazo Bariloche, ha hecho un llamado a la comunidad a unirse a la manifestación. “Este Miércoles 21 a las 12 hs. nos volvemos a encontrar en el Centro Administrativo de la Calle Onelli los jubilados, pensionados, y todos aquellos que nos acompañen”, destacó Cattiro. Además, en esta jornada de protesta, también se elevarán otras preocupaciones, como la situación del edificio del PAMI en Alto Bariloche, que está en proceso de desalojo, y los contratos anuales de trabajadores municipales que brindan atención a adultos mayores. También se planteará la necesidad de mejorar la calidad de atención en la obra social IPROSS y el funcionamiento del Hospital Dr. Ramón Carrillo. Estos reclamos forman parte de un contexto más amplio, donde la comunidad busca defender los derechos de la tercera edad y garantizar una vejez digna para todos.