El Presupuesto 2026: Un Hito en la Gestión de Javier Milei
El 27 de diciembre de 2025, el Senado aprobó el Presupuesto 2026, convirtiéndolo en ley. Esta fue una sesión extensa, marcada por debates intensos entre el peronismo y un grupo de aliados de La Libertad Avanza (LLA). La votación finalizó con 46 votos afirmativos, 25 negativos y una abstención, posicionando a la coalición oficialista y a bloques como la Unión Cívica Radical y el PRO en el camino hacia la implementación de la primera “ley de leyes” del gobierno de Javier Milei en dos años de gestión. Por otro lado, el bloque Justicialista, alineado con la expresidenta Cristina Kirchner, rechazó el texto, evidenciando la polarización política que caracteriza el escenario actual.
Controversias en el Debate
Uno de los capítulos más controvertidos fue el Capítulo 2, que aprobó por 42 votos a favor y 28 en contra. Este incluía dos artículos disputados: el 12 y el 30. El artículo 12 establece que las universidades nacionales tendrán recursos por 4,8 billones de pesos, pero también impone requisitos para acceder a esos fondos. Por su parte, el artículo 30 propone la derogación de normas que aseguran la inversión del 6% del PBI en educación, así como del financiamiento progresivo de la ley de Ciencia y Técnica. Durante el debate, las intervenciones críticas no se hicieron esperar. José Mayans, líder del bloque kirchnerista, insistió en que el presupuesto “está desactualizado” y carece de coherencia con la realidad económica del país.
Reacciones y Expectativas
Los legisladores expresaron diversas opiniones. Maximiliano Abad, de la UCR, aunque votó a favor, se opuso al Capítulo 2, al que describió como un “artículo escoba” que elimina proyecciones de inversión en educación y ciencia. Para Beatriz Ávila, de Independencia, este presupuesto, aunque imperfecto, brinda previsibilidad ante un contexto de crisis. Patricia Bullrich, jefa de la bancada de La Libertad Avanza, destacó el presupuesto como un “punto de partida” para renacer como país y salir de ciclos de desilusión e inacción que han marcado la historia reciente de Argentina. Con el cambio de gobierno, la expectativa se centra en un giro positivo que pueda cambiar la percepción del futuro y restablecer la confianza en el esfuerzo colectivo.


