La nueva etapa de Edith Hermida y su química con Beto Casella
El escenario de Bendita ha cambiado drásticamente, y con él, la dinámica del programa que durante años fue compartido por Edith Hermida y Beto Casella. Ahora, Edith se encuentra al frente de un ciclo que antes disfrutó junto a su compañero, los dos con dos décadas de complicidad en la televisión a cuestas. Este cambio ha traído consigo preguntas inevitables sobre la relación entre ambos, curiosidades alimentadas por risas y bromas en pantalla que generaron versiones de un romance más allá de la amistad. En una reciente entrevista con Moria Casán en La mañana con Moria, Edith no dudó en enfrentar la pregunta que muchos se han hecho: “¿Hubo algo más entre nosotros?”. Con picardía, admitió que el “chichoneo” que compartían era parte del juego, aunque no faltaron momentos de sinceridad y nostalgia al recordar las épocas en que Beto solía presumir de su “buena cola”, un rasgo que se convirtió en un sello personal durante sus apariciones en televisión.
La complicidad entre Edith y Beto trasciende lo profesional y entró en el ámbito personal, pero la vida ha seguido su curso. Moria fue al hueso cuando interrogó sobre la posibilidad de que Edith lo viera con otros ojos ahora que ya no están juntos en el programa. La respuesta de Edith fue clara: “Él es un hombre comprometido y yo no soy una Tatiana”. Sus palabras reflejan no solo un respeto hacia las decisiones de Beto, que está enamorado y casado, sino también una madurez personal en la forma en que se han manejado sus caminos separados. El hecho de que Edith haya decidido no acompañar a Beto en su próximo proyecto en América TV en 2026 se basa, en parte, en su responsabilidad hacia su familia. Reconoció que su madre de 86 años y su hija adolescente son su prioridad, y que su estructura familiar ya está armada en un sentido que no estaba dispuesta a desmoronar.
Por su parte, Beto ha comentado sobre su salida de El Nueve y su nueva aventura en América TV, dejando claro que la decisión fue más por la falta de entusiasmo en el ciclo que por otra cosa. Al hablar sobre la posibilidad de que Edith se uniera a él, enfatizó que nadie está obligado a seguirlo. Con ese aire de camaradería que siempre los caracterizó, Beto compartió que, aunque quedó abierta la invitación para quienes quisieran unirse a él, cada uno debe hacer lo que considere mejor para su carrera y su vida. Las salidas y los nuevos comienzos fomentan la especulación, pero lo que queda entre Edith y Beto es el recuerdo de una amistad sincera, donde las risas compartidas y el respeto mutuo perduran a pesar del cambio de escenario.


