Andrea Bursten: Una Vida de Reinventos en la Brava
Con la llegada del verano, el espíritu de Punta del Este florece y, como siempre, Andrea Bursten se convierte en una de sus protagonistas. Esta vez, la ex modelo y actual empresaria gastronómica disfruta de una relajante tarde en la playa Brava de José Ignacio, rodeada de amigos y buenos momentos. En lugar de optar por su habitual alojamiento en La Boyita, decidió cambiar de escenario, eligiendo el pintoresco pueblo que se caracteriza por su encanto y tranquilidad. Entre lecturas, charlas amenas y la compañía del mar, Bursten nos recuerda que la vida está llena de matices que reflejan su rica experiencia personal y profesional.
A sus 51 años, Andrea se destaca no solo por su trayectoria en el mundo del modelaje en los años 90, sino también por su resiliencia y determinación tras la pérdida de su marido, Federico Ribero. Desde aquel triste momento en 2013, se propuso honrar su legado dedicándose a la gastronomía. Como empresaria, lleva adelante seis locales, transformando una fase de dolor en una oportunidad para crecer y aprender. Su camino no ha sido sencillo, pero su capacidad de adaptación, acompañada de un enfoque empresarial que combina elegancia y creatividad, la ha posicionado como una referente en la industria y en el ámbito digital.
Recientemente, Andrea compartió sus pensamientos en una charla con Luli Fernández, revelando su deseo de seguir evolucionando. Su energía contagiosa también se manifiesta en su interés por el running, un nuevo desafío que ha abrazado. A pesar de no estar en una relación romántica actualmente, se muestra abierta a lo que la vida le depare. Su historia de superar retos personales se refleja en cada rincón de su vida y es un recordatorio de que, incluso en los momentos más difíciles, siempre hay espacio para crecer y encontrar nuevas pasiones.


