Una Aventura que Casi Termina en Tragedia
Un viaje que prometía ser una experiencia de ensueño por la majestuosa Ruta 40 se convirtió en una odisea para Thiago, un turista brasileño con ganas de descubrir la belleza de la Patagonia. Con un recorrido planificado y precauciones como cadenas para la nieve y un mapa offline en su GPS, parecía tener todo bajo control. Sin embargo, cuando llegó a una parte aislada entre Bajo Caracoles y Gobernador Gregores, su GPS le sugirió un desvío hacia una antigua traza de la ruta que se había descompuesto y ahora se conocía como Ruta 29. Desconocedor del peligro, Thiago siguió las indicaciones, solo para encontrarse atrapado en un camino intransitable cubierto de nieve. Su auto quedó varado, y sin señal ni alternativa, decidió que lo mejor era abandonar su vehículo y emprender una caminata en busca de ayuda.
La situación empezó a complicarse rápidamente. Mientras Thiago avanzaba a pie, su hostelería en El Calafate comenzó a encender las alarmas. La responsable de las cabañas, que había mantenido un contacto constante con el viajero, se preocupó al no recibir noticias suyas al caer la noche. La última comunicación fue que había salido de Perito Moreno rumbo al sur, y su falta de señales generó inquietud. Ante la incertidumbre, tomó la decisión de contactar a la Policía de Tres Lagos. Gracias a su conocimiento del terreno, los efectivos sospecharon que Thiago podría haber caído en el mismo error que muchos turistas: la confusión de la vieja Ruta 40. Con la colaboración de sus colegas de Gobernador Gregores, iniciaron un operativo de búsqueda nocturna que tenía como único objetivo localizar al afortunado aventurero.
El rescate no tardó en llegar. Cerca de las 23 horas, los agentes encontraron a Thiago, quien, aunque exhausto, seguía en movimiento. A pesar de las adversidades que había enfrentado, el hombre se mostró agradecido y aliviado al ser encontrado. En una conversación posterior con Señal Calafate, comentó que se encontraba bien de salud y que, a pesar de la angustia vivida, tenía intenciones de continuar su viaje. “Estoy muy agradecido con los policías”, expresó, mientras sus pensamientos volaban hacia lo que le esperaba en la Patagonia. La historia de Thiago es un recordatorio de que, aunque la tecnología puede fallar, la atención y la acción rápida de la comunidad pueden hacer la diferencia en momentos de crisis.