La nueva iniciativa solidaria de María Becerra
María Becerra, la talentosa cantante argentina, ha dado un paso al frente en el camino de la solidaridad y el rescate animal en un momento crítico. A pesar de estar centrada en su salud y recuperación tras un complicado episodio médico, la artista ha decidido abrir su hogar a perros rescatados de las inundaciones que azotaron la zona de Campana y Zárate. Junto a la Fundación Planeta Vivo, Becerra no solo está ofreciendo refugio temporal a estos animales, sino que también les brinda la oportunidad de encontrar un hogar permanente. Su compromiso destaca la importancia de la responsabilidad social, mostrando que la fama puede ser utilizada para generar un impacto positivo en la comunidad.
Para llevar a cabo esta noble causa, María ha creado un perfil en Instagram llamado "Aguanten los perritos", donde comparte las historias y características de cada uno de los perros rescatados. Esta plataforma no solo se convierte en un escaparate para promocionar a los animales necesitados, sino que también refuerza el mensaje de “No compres, adoptá”. La popularidad de la cantante ha sido clave para movilizar a sus seguidores, generando un interés significativo en la adopción de estos perros en situación vulnerable. Publicaciones amenas y detalladas permiten a los potenciales adoptantes conocer cada caso, como el de Manchita, un cachorro juguetón que se ha ganado los corazones de muchos.
La iniciativa no se queda en la mera promoción de adopciones. María y su pareja, J Rei, están profundamente involucrados en este proceso, asegurando que cada perro disponible para adopción reciba la atención necesaria y esté en óptimas condiciones de salud, con todos los cuidados veterinarios requeridos. Además, han implementado un proceso de selección para los adoptantes, asegurando que cada animal encuentre el hogar adecuado. Este minucioso enfoque subraya su compromiso genuino hacia el bienestar de los animales y refleja una preocupación por construir una sociedad más consciente sobre los derechos de los animales. A través de esta labor, Becerra y su pareja buscan no solo rescatar vidas, sino también contagiar amor y compasión en un mundo que necesita de ambas.