Nuevas restricciones a la acreditación de periodistas en la Casa Rosada
El pasado día de ayer, el panorama periodístico argentino se vio sacudido por el anuncio del Gobierno de la Nación acerca de la implementación de nuevos requisitos para la acreditación de periodistas y medios en la Casa Rosada. Esta resolución, conocida como la 1319/2025, ha prendido alarmas en diversos sectores, generando una discusión que pone sobre la mesa temas fundamentales como la libertad de prensa y el derecho a la información. Con estas medidas, el Gobierno establece un marco normativo que, según críticos, limita el acceso a la información y promueve un control sobre la cobertura mediática en uno de los espacios más emblemáticos del país.
Una de las principales modificaciones traídas por esta normativa implica un estricto control sobre el número de periodistas permitidos en las conferencias de prensa. Ahora se establecerán cupos máximos y una matriz de evaluación que exigirá cumplir con puntajes mínimos, así como la entrega de documentación sobre audiencia y trayectoria, y un nuevo código de vestimenta formal. Estas restricciones han generado un intenso debate, sobre todo tras el reciente cruce entre el ministro Luis Caputo y un periodista, lo que ha dejado dudas sobre la transparencia y legitimidad del proceso de acreditación. Muchos en el sector ven esta medida como una forma de restringir el acceso a la información, afectando especialmente a quienes trabajan en medios más pequeños o independientes.
Desde el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), la respuesta no tardó en llegar, condenando la resolución como "inconsulta y discriminatoria". A través de sus canales de comunicación, FOPEA ha reiterado su disposición a colaborar en la creación de un mecanismo de acreditación que sea objetivo y equitativo para todos los periodistas. En respuesta, Manuel Adorni, vocero presidencial, desestimó los reclamos de FOPEA con una contundente afirmación en redes sociales: "No.Fin". Esta respuesta contundente refleja la postura inmovilista del Gobierno en un contexto donde el debate sobre la libertad de prensa y el acceso a la información se vuelve cada vez más pertinente en la Argentina actual.
