Fundación Emaús: Un Espacio de Esperanza y Solidaridad
La Fundación Emaús, liderada por Rodrigo Rapela, se encuentra transitando un periodo de reacomodamiento tras el retiro del querido padre Pepe, quien era un pilar fundamental en su labor comunitaria. Aunque ahora está en El Bolsón, su contribución sigue siendo clave, ya que trabaja en conjunto con la fundación y visita cada 15 días. En este tiempo de adaptación, Rapela ha subrayado la importancia del apoyo del Rotary Club en la recaudación de fondos para materiales, así como la constante colaboración del municipio de Bariloche, que demuestra su compromiso con la causa de brindar asistencia a quienes más lo necesitan.
Uno de los aspectos destacados de la fundación es el esfuerzo de los voluntarios, quienes juegan un rol esencial en la realización de talleres y actividades para los beneficiarios. Según Rapela, este año ha habido un aumento significativo en el número de voluntarios, lo que ha permitido a la fundación expandir su alcance y mejorar los servicios que ofrece. Por otro lado, el apoyo de la Fundación Arelauquen ha sido crucial para continuar brindando ayuda a la comunidad, algo que Rapela no deja de agradecer. Esta colaboración ha tenido un impacto positivo, permitiendo que la institución mantenga sus puertas abiertas para quienes buscan asistencia.
En el hogar Betania, también se están realizando grandes avances, con un equipo femenino que está llevando a cabo importantes proyectos y logrando resultados muy prometedores. Este esfuerzo conjunto pone de manifiesto la capacidad de la comunidad de Bariloche de unirse para enfrentar desafíos sociales. Walter Cortes, en su rol dentro de la municipalidad, se ha mostrado como un firme aliado en este tipo de iniciativas, dedicando su tiempo y recursos a fortalecer la red de apoyo que proporciona la fundación. A través de estas acciones, se evidencia que la solidaridad y el compromiso son valores centrales en Bariloche, creando un ambiente de esperanza para todos.
