Recientemente, la ausencia de la secretaria de Planeamiento en una convocatoria del Concejo Municipal ha desatado un torrente de críticas entre ediles y vecinos del oeste de Bariloche. Este evento gira en torno a irregularidades denunciadas en el avance del proyecto inmobiliario conocido como Cauma, que ha suscitado la preocupación de los residentes locales. A raíz de la situación, el expediente del proyecto fue reenviado a la comisión pertinente y se decidió convocar nuevamente a la funcionaria para este viernes.
El conflicto comenzó cuando la secretaria de Planeamiento no se presentó a la interpelación programada, lo que llevó a la frustración de los concejales y de los 20 vecinos que se hicieron presentes para expresar su descontento. A pesar de que se había emitido una nota de convocatoria, se votó, el miércoles anterior, mover el expediente del proyecto a la comisión de Obras sin que se hiciera una nueva citación a Maggi. Ante la acusación de falta de transparencia y comunicación, los concejales acordaron invitar nuevamente a la funcionaria para abordar la problemática de manera conjunta en las comisiones de Obras, Turismo y Medio Ambiente.
El proyecto Cauma se pretende instalar en un área sensible, considerando que abarcaría aproximadamente 8,700 metros cuadrados cubiertos, además de incluir estacionamientos y dos muelles dentro de la reserva natural Laguna el Trébol. Gran parte de la controversia radica en que el acceso al proyecto atravesaría la reserva natural Morenito Ezquerra, un terreno de considerable importancia arqueológica que, según los denunciantes, debería ser protegido de desarrollos de esta magnitud.
En una acalorada sesión, los concejales discutieron las implicaciones del proyecto con una sólida participación de miembros de diferentes partidos políticos. Durante el debate, algunos concejales expresaron que si bien no están en contra del desarrollo, es imperativo que se realice de manera acorde a la normativa vigente y con la participación ciudadana adecuada. La edil Julieta Wallace fue especialmente crítica, señalando que el Ejecutivo ha aumentado las dudas en lugar de aclarar la situación: “La secretaria estaba citada, pero en la comisión Legislativa y con un procedimiento erróneo. Hoy no vino. La volvimos a convocar para el viernes; aquí también tenemos voces a favor del proyecto, así que los invitamos a participar”.
La falta de “licencia social” para el proyecto fue otro punto clave en el debate, donde los concejales exigieron un desarrollo en concordancia con las normativas y una mayor involucración de los residentes locales. En medio de la discusión, el presidente del Concejo, Gerardo Del Río, defendió la decisión de reenvío del expediente a la comisión de Obras y corroboró que la citación se había acordado en una reunión previa. Sin embargo, también admitió que hubo un desliz en la comunicación dentro de la comisión de Turismo.
Fernando Sachis, un vecino del oeste, lideró el clamor en el Concejo, afirmando que el proyecto está plagado de irregularidades. Explicó que la Comisión de Medio Ambiente y Turismo había solicitado previamente la paralización de los trabajos, citando la falta de documentación y autorizaciones necesarias, incluidas las de la CEB y Camuzzi. “Este reclamo lleva cinco años. El mes pasado presentamos una nota con 300 firmas, y actualmente tenemos más de dos mil firmas en Change que respaldan nuestro reclamo”, comentó Sachis con profundo interés en la preservación de la integridad ambiental del área.
Los vecinos temen que si la desarrolladora inmobiliaria alcanza su meta, esto abriría la puerta a futuros proyectos que podrían comprometer aún más la ecología local. La preocupación es palpable y ha impulsado un fuerte movimiento social contra el proyecto, que clama por la anulación de todas las irregularidades observadas y el inicio de estudios de responsabilidad para los funcionarios involucrados. Este caso refleja no solo una lucha local por el desarrollo urbano, sino un desafío más amplio sobre cómo equilibrar el crecimiento con la conservación ambiental y el respeto a las comunidades locales.