Estudiantes de Bariloche se movilizan contra el ajuste educativo
Los estudiantes universitarios de distintos establecimientos públicos de Bariloche están alzando la voz en contra de los recortes presupuestarios implementados por el Gobierno Nacional. Estos ajustes afectan no solo a la educación, sino también a áreas que son fundamentales para la vida académica y administrativa de diversas instituciones. En un contexto donde el presupuesto destinado a la educación pública se encuentra congelado, se registran limitaciones significativas que impactan en el día a día de las universidades y terciarios, como la Universidad Nacional de Río Negro, el Instituto Balseiro y otros. Esto se traduce en una reducción del salario real de aproximadamente un 30% desde noviembre de 2023, generando una inestabilidad económica que afecta a docentes, no docentes y al propio claustro estudiantil.
La semana pasada, estudiantes de múltiples instituciones se reunieron para dar fuerza a un reclamo que consideran esencial. En sus asambleas, han dejado claro su mensaje de “No al ajuste del Gobierno Nacional”, buscando unir fuerzas con otros sectores que también se ven afectados por esta situación, como los trabajadores de la salud y los jubilados. Brunella, una de las estudiantes organizadoras, enfatiza la importancia de canalizar la indignación en pro de una lucha común. A través de acciones como marchas y asambleas, planean visibilizar sus demandas y conectar distintas problemáticas que atentan contra el bienestar de la educación pública.
Entre las iniciativas que están armando, destacan una jornada de visibilización con clases abiertas que busca acercar la universidad a la comunidad y responde a la pregunta fundamental sobre la importancia de la educación pública en Argentina. Invitan a otros estudiantes de la región a sumarse y ser parte de este movimiento, que no solo busca defender sus derechos, sino también reafirmar el valor de una educación accesible, de calidad y con sueldos dignos para los trabajadores de la educación. Desde la Universidad de Río Negro han expresado que, al igual que otras casas de estudio, enfrentan el desafío de operar con un presupuesto invariable desde hace dos años, lo que añade un nivel de dificultad crítico para la planificación y operatividad de la institución.
