Boca Juniors Arranca el Mundial de Clubes con un Amargo Empate
El Xeneize debutó en el Mundial de Clubes con un empate 2-2 ante Benfica en la primera fecha del grupo C. Aunque el resultado inicial parecía positivo, el desarrollo del encuentro dejó un sabor agridulce para los hinchas y para el cuerpo técnico liderado por Miguel Ángel Russo. Boca llegó a estar dos goles arriba y disfrutó de un hombre más en el campo, lo que hizo que la igualdad confirmada por el gol de Nicolás Otamendi en el minuto 38 del segundo tiempo se sintiera como una oportunidad perdida.
Las Virtudes del Así Exitoso Debut
A pesar del resultado, hubo aspectos rescatables en el rendimiento del equipo. En primer lugar, el plantel respondió a las expectativas, mostrando una mejoría notable respecto a partidos previos. Durante el encuentro, los jugadores dejaron claro que estaban dispuestos a luchar cada balón como si se tratara de una final, algo que había sido criticado en entregas anteriores. Además, la táctica de Russo se llevó a cabo con éxito, permitiendo que futbolistas como Ayrton Costa, Miguel Merentiel y Lautaro Blanco levantaran su nivel. La decisión de utilizar a Rodrigo Battaglia como volante central fue otro de los aciertos que valieron la pena, destacando como uno de los mejores en cancha.
Los Desafíos a Superar
Sin embargo, las malas noticias también tuvieron su lugar. Uno de los principales problemas fue la falta de control en el segundo tiempo, donde Boca no supo mantener la ventaja y se replegó demasiado. A pesar de contar con un hombre más por la expulsión de Andrea Belotti, los contraataques no se concretaron y eso permitió que Benfica lograra el empate. Además, las dos expulsiones sufridas—la de Nicolás Figal y Ander Herrera—dejan a Russo con un panorama complicado de cara al próximo partido frente al Bayern Múnich. Con una jornada que podría haber sido el pasaporte a los octavos de final, Boca deberá ahora esperar resultados favorables y lidiar con las lesiones para recuperar la estabilidad del equipo.
