Boca Juniors: Un Debut con Sabor a Poco en el Mundial de Clubes
La mejor noticia que deja el 2-2 ante el Benfica es que tiene un sabor a muy poco, lo que indica que Boca estuvo a la altura del desafío, abriendo la puerta a un esperado choque contra el Bayern Múnich. La hinchada, que colmó el Hard Rock Stadium con unas 45 mil almas, vibró al ritmo de cada jugada, dejando claro que la pasión por los colores es inquebrantable.
El Xeneize tardó apenas ocho minutos en encontrar su equilibrio en el encuentro. Una vez que hizo pie, comenzó a dominar las divididas, con Battaglia y Costa liderando el juego en el medio. La verticalidad en ataque se hizo notar cuando Velasco buscó recuperar su mejor versión y Blanco demostró destreza con sus centros. Así llegó el primer gol a los 21 minutos, cuando Merentiel le robó el balón a Otamendi y marcó el 1-0. Pero el infortunio llegó pronto, ya que Herrera se tuvo que retirar por cuarta vez en cinco meses debido a una lesión, dando entrada a Belmonte, quien cumplió con creces. En un ataque voraz, Boca fue por más y, con un gol de Battaglia a los 27 minutos, se puso 2-0. Pequeñas gotas de esperanza para la hinchada.
Sin embargo, el partido cambiaría de rumbo. Un penal dudoso sobre Palacios encendió las alarmas y permitió al Benfica achicar distancias a 2-1 antes del descanso. En el segundo tiempo, aunque Boca mostró señales de control, la expulsión de Belotti a poco de iniciar la segunda mitad trastocó los planes de Russo. Los portugueses empujaron y, tras un córner, lograron el ansiado empate 2-2, un golpe que dejó a la hinchada con una mezcla de decepción y orgullo. Ahora, la mirada se dirige hacia el enfrentamiento del viernes, cuando Boca se medirá ante el poderoso Bayern, un reto que promete ser monumental, pero que se mira con renovadas expectativas tras esta presentación en el Mundial de Clubes.