La historia de un ícono: Sergio Denis
Sergio Denis, cuyo verdadero nombre era Héctor Omar Hoffman, nació el 16 de marzo de 1949 en Coronel Suárez, Buenos Aires. Desde su infancia mostró un talento innato para la música, despertando su vocación en reuniones familiares y fiestas. Su carrera musical comenzó a florecer a los 16 años con su primera banda, Los Jockers. Luego de mudarse a Buenos Aires en 1969 para unirse a Los Bambis, grabó su primer disco, lo que marcaría el inicio de una carrera impresionante. Su primer álbum solista, "Te llamo para despedirme", lanzado en 1970, desató un fenómeno cultural en Argentina. A lo largo de la década del 80, sus canciones, como “¿Cómo estás, querida?” y “Te quiero tanto”, se convirtieron en himnos que resonaban en estadios y festivales. Con una voz inconfundible y una presencia escénica cautivadora, Denis se consolidó como uno de los artistas más queridos del país.
Sin embargo, la vida de Denis no estuvo exenta de dificultades. A partir de los años 90, su trayectoria empezó a verse marcada por problemas personales y de salud que alterarían su carrera. Sufrió complicaciones vocales que lo obligaron a cancelar presentaciones y se vio involucrado en controversias, incluyendo arrestos por fraude bancario. En 2005, una tragedia familiar golpeó fuertemente, cuando su hijo Federico sufrió un accidente trágico que resultó en la muerte de un amigo. Además, su vida amorosa estuvo marcada por escándalos mediáticos, complicando aún más su reputación. A pesar de estos desafíos, Denis continuó actuando y grabando, aunque las sombras comenzaron a pesar sobre su luminosa carrera.
El evento que cambiaría por completo su vida ocurrió el 11 de marzo de 2019, en un recital en el Teatro Mercedes Sosa. Durante la presentación por el Día de la Mujer, Denis cayó de un foso de casi tres metros, sufriendo lesiones cerebrales y entró en coma. Pasó más de un año en una clínica de rehabilitación, hasta que su vida se apagó el 15 de mayo de 2020, a los 71 años. La familia de Denis ha seguido pidiendo justicia, argumentando que su caída no fue un accidente fortuito, sino resultado de condiciones de seguridad inadecuadas en el escenario. La causa judicial sigue abierta, mientras su hija, Bárbara Hoffmann, expresa el deseo de que su padre sea recordado no solo como un artista talentoso, sino como una persona que enfrentó muchas adversidades, siendo un símbolo de la cultura popular argentina. Su legado continúa vivo en cada rincón del país, donde su música aún resuena en los corazones de sus seguidores.