Caída del Consumo Masivo en Argentina: Un Desafío Económico
La economía argentina se encuentra en medio de un nuevo desafío: la caída del consumo masivo, que en mayo marcó un descenso del 3,2%. Esta tendencia, reflejada en un estudio de la consultora Focus Market, pone de manifiesto que, a pesar de la moderación en el ritmo inflacionario, la población no siente una mejora en su poder adquisitivo. El informe, que se basa en un relevamiento en 756 puntos de venta a lo largo del país, señala que el estancamiento salarial es el principal culpable de esta situación, impactando de manera significativa a la clase media. La situación se ha vuelto más apremiante: el temor ha cambiado de ser un foco de inquietud por el aumento de precios a una angustia constante por cómo llegar a fin de mes.
Los detalles del estudio revelan que, aunque los precios no se han disparado como en meses anteriores, el número de tickets generados ha disminuido en un 4,1% y la facturación comercial ha retrocedido un 1,7%. Damián Di Pace, director de Focus Market, destacó que la corrección de los precios relativos, especialmente en los servicios, ha limitado la capacidad de gasto en bienes, complicando aún más la economía familiar. Paradójicamente, esta baja inflación parece beneficiar más a los sectores más vulnerables, mientras la clase media se siente atrapada en un ciclo de ajustes económicos que no cesan. Esta realidad plantea un reto tanto para los hogares como para la gestión del gobierno.
Por su parte, la administración de Javier Milei enfrenta la ardua tarea de estabilizar la macroeconomía sin sacrificar la recuperación social y del ingreso real. Un informe del Centro RA de la Universidad de Buenos Aires resalta que el poder adquisitivo de la clase media ha sufrido un golpe considerable desde el inicio del gobierno actual, con un encarecimiento del 33% en servicios en comparación con bienes. Esta presión insostenible lleva el gasto en servicios básicos urbanos del 49% al 59% del presupuesto familiar, alterando drásticamente la estructura de gasto de los ciudadanos. Ante este panorama, las empresas del sector de consumo masivo están buscando adaptarse, implementando estrategias que incluyen promociones y compras por volumen para captar la escasa demanda que aún persiste.
