Una tarde dura para la comunidad
El devastador incendio que tuvo lugar pasadas las 18 horas ha dejado a cinco familias sin sus hogares, resultando en pérdidas materiales totales. La comunidad se enfrenta a un doloroso proceso de recuperación, donde cada rincón de este barrio recuerda la tragedia que vivieron. La foto de Facundo Pardo nos muestra la magnitud de los daños, un reflejo del sufrimiento que comparten quienes han perdido tanto en cuestión de minutos. En momentos como estos, la fuerza de la comunidad se pone a prueba, y la solidaridad de sus vecinos es más necesaria que nunca.
Desde el primer momento, el municipio se ha volcado en brindar apoyo a las familias afectadas. La coordinación con los bomberos voluntarios y las autoridades competentes ha sido clave para manejar la situación de la mejor manera posible. Se han organizado recursos logísticos y emocionales para contener a las familias, quienes fueron alojadas en dependencias municipales mientras buscan un nuevo camino tras el siniestro. El intendente Walter Cortés, junto a su equipo, ha estado presente, escuchando las inquietudes de los vecinos y trabajando codo a codo para ofrecer respuestas concretas en medio de este difícil momento.
La recuperación no solo implica ofrecer un techo temporal, sino también tratar de prevenir futuras tragedias. En los próximos días, se llevarán a cabo reuniones con los vecinos para discutir la apertura de calles, la seguridad eléctrica y los desagües, entre otros temas urgentes. Se ha planteado un plan para reconstruir las viviendas afectadas y establecer una regularización y ordenamiento del barrio. El invierno, con su precariedad y la necesidad de calefacción, presenta un desafío adicional que requiere acciones inmediatas. El compromiso del municipio es claro: estarán al lado de quienes más lo necesitan, acompañando y asistiendo sin tregua en este proceso de reconstrucción y sanación.