Avances en la Colaboración Energética entre Argentina y Paraguay
En un hito significativo para la cooperación energética en la región, Argentina y Paraguay han llegado a un acuerdo que establece un precio unificado de 28 dólares por megavatio hora (MWh) por la energía generada en la central hidroeléctrica binacional Yacyretá. Este acuerdo, firmado recientemente por representantes de ambos países, revisa los términos anteriores que habían establecido desiguales costos de energía; mientras Paraguay pagaba 22 dólares por MWh, Argentina enfrentaba un costo cercano a los 50 dólares. La armonización de precios busca eliminar las compensaciones cruzadas que complicaban las finanzas de ambos estados, ofreciendo así un camino más claro y sostenible para la gestión energética compartida.
Un aspecto crucial de este nuevo pacto es su capacidad para fortalecer la estabilidad financiera de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY). Al implementarse este precio compartido, Argentina ya no se verá obligada a destinar fondos adicionales del Tesoro Nacional para cubrir el suministro energético. Esto liberará recursos importantes para financiar otros proyectos fundamentales. Uno de los más destacados es la finalización del brazo Aña Cuá, que tiene el potencial de incrementar la capacidad instalada de Yacyretá en un 10%, lo que se traduce en una mayor producción energética en el futuro. Este avance no solo optimiza la operación de la planta, sino que también potencia las perspectivas de desarrollo económico en ambos países.
Asimismo, el acuerdo estipula que Paraguay se comprometerá a retirar una cantidad fija de energía, lo que permitirá a Argentina aprovechar hasta el 85% de la electricidad generada. Esta flexibilidad es vital, especialmente durante los picos de demanda en invierno, ya que permitirá a Argentina gestionar sus costos de energía de manera más efectiva. El Ministerio de Economía argentino ha resaltado que este acuerdo no solo resuelve crisis financieras pasadas relacionadas con el suministro energético, sino que también sienta las bases para futuras colaboraciones en el ámbito energético entre naciones en la región. La nueva estructura tarifaria y el modelo de cooperación propuesto son un claro ejemplo de cómo la sinergia entre países puede generar beneficios mutuos, impulsando el crecimiento y la mejora operativa en ambos lados de la frontera.