El Alerta de ATE: Empleados Públicos Coaccionados a Convertirse en Militantes
En medio de un clima electoral tenso, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) ha lanzado serias acusaciones contra la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y el presidente Javier Milei. Según ATE, hay un intento claro de presionar a los empleados públicos para que se conviertan en fiscales a favor de La Libertad Avanza (LLA) en las próximas elecciones legislativas. La controversia comenzó cuando un formulario, misteriosamente distribuido entre los trabajadores del Estado, invitaba a estos a participar como fiscalizadores de la campaña de LLA, lo que ha suscitado una ola de indignación. “Nosotros trabajamos para el Estado, no para el Gobierno”, subrayaron desde ATE, reflejando un creciente descontento entre sus miembros.
La crítica de ATE no se detiene en el mero hecho de la coexistencia de este formulario. El sindicato sostiene que esta maniobra es un claro intento de cooptación ilegal, contrario a la disposición 1084/2024, que prohíbe el uso de recursos del Estado para fines de propaganda política. Este tipo de acciones, afirman, ponen en jaque la imparcialidad y la neutralidad que deberían prevalecer en el ámbito del servicio público. Al intentar convertir a los empleados estatales en militantes de un partido político, se abre un debate profundo sobre la ética y la legalidad en el comportamiento del gobierno.
Además, el reciente encuentro de Karina Milei, una figura central dentro de LLA, en la Casa Rosada, ha acentuado la polémica. Se cree que esta reunión podría ser parte de una estrategia más amplia para fortalecer la fiscalización electoral, un aspecto fundamental en el contexto preelectoral. La situación denunciada por ATE no solo refleja tensiones internas en el ámbito laboral, sino que también plantea interrogantes más amplias sobre cómo se manejan los vínculos entre el poder político y las instituciones estatales. En suma, el llamado de ATE es un recordatorio crucial sobre la necesidad de mantener una separación entre los intereses partidistas y el deber de servir al Estado, en un momento en que la presión política parece aumentar.