Un Motor que Pide Reemplazo
Con cuatro carreras a cuestas, el motor del Alpine número 43 que conduce el argentino Franco Colapinto empieza a dar muestras de desgaste. Este elemento ya ha llegado a su punto crítico, y si el equipo decide cambiarlo durante el próximo Gran Premio en Azerbaiyán, podría enfrentar una penalización en la grilla. Esto se debe a que, dentro del reglamento de la Fórmula 1, no se permite utilizar más de cuatro unidades de cada componente por temporada. Colapinto ya se encuentra en esa frontera, por lo que la decisión de reemplazar el motor se torna imperativa y urgente.
Una Oportunidad en Azerbaiyán
Azerbaiyán podría representar un escenario ideal para este posible cambio. El circuito callejero de Bakú, conocido por su exigente diseño, puede hacer que el rendimiento del Alpine se vea comprometido. La experiencia del piloto en el 2024, donde logró sumar sus primeros puntos, se convierte en un antecedente que juega a favor de enfrentar la carrera con un motor nuevo. De hecho, si se presenta una penalización de hasta cinco puestos por un cambio de motor, el impacto podría ser minimizado si su clasificación se encuentra, como se anticipa, en las posiciones traseras.
Mirando Hacia el Futuro
La mejora del motor no solo es necesaria para esta carrera, sino que también puede ofrecer una ventaja para el siguiente Gran Premio en Singapur, programado para el 5 de octubre. Allí, el trazado es más técnico y menos dependiente de la potencia pura, lo que podría ser un salvavidas para el desempeño del equipo. Colapinto no es el único piloto que enfrenta complicaciones con sus motores; otros nombres destacados como Lewis Hamilton y Fernando Alonso también se encuentran al límite. Con la presión acumulándose, la estrategia de cambio se convierte en un factor clave no solo para la inminente carrera, sino también para el futuro inmediato del piloto argentino.