Cambios en la Educación Inicial de Río Negro
Contexto y Necesidad de Cambio
En los últimos años, se ha detectado una marcada disminución de la matrícula de ingresantes a los jardines de infantes en toda Argentina. En respuesta a esta situación, la provincia de Río Negro ha decidido implementar nuevos cambios a partir de marzo de 2026, que buscan reorganizar el nivel educativo inicial. La directora del Nivel Inicial de Río Negro, Karina Viana, destacó en una entrevista que esta baja en la matrícula no es un fenómeno aislado, sino que se está observando a nivel nacional.
Para abordar esta problemática, se ha optado por crear grupos mixtos por edad: se permitirá la inclusión de niños de tres años junto a los de cuatro y cinco. Además, se reducirá el número máximo de alumnos por sala de 28 a 20. Este nuevo enfoque apunta a generar un ambiente más propicio para el aprendizaje y el desarrollo social de los más pequeños.
Rol del Docente
Los cambios no solo afectan a la estructura de las salas, sino que también repercuten en el rol de los docentes. Con la disminución de alumnos, se hace necesario redefinir las funciones de los educadores para asegurar sus puestos de trabajo. En este nuevo marco, los docentes no solo enseñarán, sino que también podrán desempeñar cargos en preceptorías o secretarías, lo que permitirá una mayor flexibilidad en su labor. La actualización del reglamento docente, que permanecía vigente desde 1987, es un paso crucial para reflejar estas nuevas dinámicas.
Documentación y Proceso de Implementación
El Documento Orgánico Marco de Educación Inicial (Domei) fue aprobado por el Consejo Provincial de Educación y su elaboración contó con sugerencias y aportes de docentes de toda la provincia, así como del gremio UNTER. Este proceso colaborativo resalta la importancia de involucrar a todos los actores del sistema educativo para construir un modelo que sea efectivo y adaptado a las necesidades actuales. Así, el objetivo es no solo mejorar la calidad de la educación inicial, sino también asegurar la estabilidad laboral de quienes son fundamentales en la formación de nuestros niños.
Estos cambios representan un paso significativo hacia un sistema educativo más inclusivo y adaptable, donde se prioriza el bienestar de los niños y el desarrollo profesional de los docentes en un contexto cambiante.