Antonela Roccuzzo: Una mirada íntima a su vida y transformación
Un paso hacia la exposición
En un mundo donde la sobreexposición parece ser la norma, Antonela Roccuzzo siempre ha optado por el silencio y la discreción. A pesar de ser la esposa de Lionel Messi, uno de los futbolistas más reconocidos de la historia, ella ha mantenido un perfil bajo, esquivando los reflectores y alejándose de la vida pública. Sin embargo, su reciente aparición en la portada de Vogue México para junio de 2025 marca un cambio significativo. En una entrevista con la periodista Julieta Otero, Antonela revela su lucha interna con la exposición. “Esto es nuevo para mí”, dice, reconociendo que ha comenzado un proceso de autodescubrimiento y aprendizaje. A lo largo de la charla, enfatiza que, aunque sienta nervios, está dispuesta a dar pequeños pasos hacia un terreno poco familiar y romper sus propios límites.
Matrimonio, maternidad y raíces
Aunque vive en Miami, la conexión de Antonela con su ciudad natal, Rosario, sigue siendo fuerte. Sus recuerdos de asados familiares y tradiciones argentinas permanecen vivos en su día a día. La maternidad también es un aspecto vital de su vida. Como madre de tres varones, comparte que su hogar gira en torno a la crianza de sus hijos, a quienes quiere enseñar valores fundamentales como el respeto y la humildad. “Es importante que sepan que no somos más que nadie”, afirma. A pesar de las complejidades de ser una madre en la esfera pública, logra mantener un equilibrio, dedicando las tardes a sus hijos y procurando que crezcan en un ambiente lleno de amor y valores.
Un futuro proactivo
Con más de 40 millones de seguidores en Instagram, Antonela es consciente de la responsabilidad que conlleva su presencia en las redes sociales. No se deja llevar por la necesidad de compartir todo, sino que elige cuidadosamente lo que publica. Aunque sus hijos no tienen perfiles en redes, ella sí utiliza su plataforma para transmitir mensajes importantes sobre respeto, igualdad y la realidad de la vida diaria. Por otro lado, su pasión por el ejercicio físico se ha convertido en su "cable a tierra", algo que le ayuda a mantener la estabilidad mental. “La salud mental es importantísima”, comenta, resaltando que cuidar de sí misma le permite ser la mejor versión de madre y esposa. Aunque su camino ha estado mayormente dedicado a su familia, Antonela ahora se anima a explorar nuevas oportunidades, moldeando una identidad que va más allá de ser “la mujer de Messi”.