La Nueva Medida de la ARCA: Un Cambio Significativo en el Control Fiscal
Este martes, la Agencia de Recaudación y Control Aduanera (ARCA) dio a conocer una medida que ha generado revuelo en el ámbito económico: el umbral de 10 millones de pesos a partir del cual ya no será necesario identificar a los consumidores finales en las facturas. Esta decisión, impulsada por el gobierno del presidente Javier Milei y liderada por Juan Alberto Pazo al frente de la ARCA, se establece en el contexto de reformas económicas que buscan reducir la burocracia y facilitar un blanqueo de capitales que promete reactivar la economía argentina. La Resolución General 5700/2025, publicada en el Boletín Oficial, marca un viraje en las políticas fiscales del país y permite que gran cantidad de transacciones se realicen sin las rigurosas auditorías del pasado.
El cambio implementado por la ARCA contempla un importante alivio en los controles financieros, proyectando una imagen de modernización en el sistema tributario. Este nuevo umbral no solo beneficia a individuos que enfrentan dificultades para justificar sus ingresos, sino que también abre la puerta a la formalización de capitales que, de otra forma, permanecerían en la economía informal. Lo que se busca es que, al evitar identificar el origen del dinero en transacciones menores a 10 millones, se fomente la circulación de capitales que actualmente están "dormidos". Este enfoque, basado en decisiones ejecutivas más que en la legislación formal, refleja una estrategia desde el gobierno para dinamizar el mercado interno sin cuestionar la legitimidad de los fondos involucrados.
Además de alterar el manejo de facturas, las nuevas disposiciones incluyen la actualización de otros límites para operaciones económicas. Transferencias bancarias, tanto para personas físicas como jurídicas, ahora tienen umbrales considerables sin requerir identificación, lo que amplía aún más la flexibilidad en el manejo de fondos. Las modificaciones también abarcan extracciones de efectivo y tenencias en sociedades de bolsa, promoviendo un clima de confianza que invita a los argentinos a mover su capital al sistema económico mucho más ágil y accesible. Todo esto sugiere que la ARCA está alineando su rumbo hacia un modelo de gestión fiscal que prioriza la desregulación como método para estimular el crecimiento y la inversión en el país.