Argentina se queda con el bronce
En un emocionante encuentro disputado en el Estadio Rodrigo Paz Delgado de Quito, la Selección Argentina femenina logró derrotar a Uruguay en la tanda de penales tras empatar 2-2 en el tiempo reglamentario. Las dirigidas por Germán Portanova demostraron su temple y carácter, superando así a unas charruas que llegaban al partido con el viento a favor tras su anterior derrota por 5-1 ante Brasil. Este resultado les otorga no solo el tercer puesto en la Copa América Femenina, sino también un lugar en los Juegos Panamericanos y la esperanza de clasificación para los próximos Juegos Olímpicos.
El partido comenzó de forma favorable para la Albiceleste, cuando a los 24 minutos, Aldana Cometti inauguró el marcador tras un error en la salida de la arquera uruguaya, Agustina Sánchez. Sin embargo, en un giro inesperado, las uruguayas no tardaron en reaccionar; en apenas 10 minutos, Wendy Carballo y Juliana Viera dieron vuelta el partido, dejando a Argentina en desventaja al finalizar el primer tiempo. Durante la segunda mitad, las argentinas presionaron incansablemente y, cuando todo parecía perdido, a solo cuatro minutos del final, un penal a favor ejecutado por Florencia Bonsegundo volvió a igualar el partido.
La definición por penales llegó cargada de tensión. La estrategia del entrenador uruguayo, Ariel Longo, sorprendió a muchos al cambiar de arquera, sustituyendo a Sánchez por Sofía Olivera. Sin embargo, esta jugada no dio el resultado esperado. Argentina mostró precisión y confianza, mientras que Solana Pereyra contuvo un remate decisivo, dejando a Kishi Núñez, delantera de Boca, la responsabilidad de convertir el penal que aseguraría el tercer puesto. Un momento que, sin duda, se grabará en la historia del fútbol argentino femenino.