Reforzando la Seguridad del Presidente Javier Milei
El presidente Javier Milei, quien ya había sido objeto de amenazas el año pasado a través de un medio de comunicación, ha tomado medidas significativas para garantizar su seguridad. El gobierno de Argentina ha dispuesto un plan especial para fortalecer la protección del mandatario durante sus viajes al extranjero. Esta decisión surge en medio de un contexto internacional tenso, especialmente con respecto a las relaciones con Irán, y busca mitigar cualquier riesgo potencial que pueda presentarse en el transcurso de sus giras presidenciales.
La Casa Militar, la entidad encargada de la seguridad del presidente, ha ampliado su equipo de trabajo para los viajes. Ahora, los desplazamientos de Milei contarán con un mayor número de agentes que se encargarán de salvaguardar su integridad. Esto incluye no solo una vigilancia más exhaustiva en áreas públicas y el alojamiento del presidente, sino también una coordinación estrecha con agencias de seguridad de los países que visita. Tradicionalmente, las comitivas presidenciales cuentan con entre tres y cinco custodios, pero frente a las circunstancias actuales, la cantidad de personal de seguridad se ha incrementado, sumando así una capa adicional de protección.
Además de la seguridad física, las preocupaciones sobre la ciberseguridad han llevado a que se implementen medidas innovadoras. Durante sus viajes, Javier Milei es acompañado por sus custodios personales, quienes tienen la responsabilidad de garantizar su seguridad en todo momento. Aparte de los aspectos físicos, el presidente dispone de una "caja" que permite un acceso seguro a internet, lo cual es fundamental para prevenir intentos de hackeo. Con dos teléfonos en uso —uno para comunicaciones políticas y otro de uso más restringido—, Milei toma precauciones que son cada vez más necesarias en el mundo actual. Asimismo, los cambios en los medios de transporte han sido notables, dado que, tras alertas de seguridad, ahora se opta por vuelos en aviones presidenciales como el Boeing 757-256, abandonando el uso de vuelos comerciales para asegurar una mayor protección. Esta serie de medidas reitera la importancia de mantener un entorno seguro tanto a nivel nacional como internacional.
