El Impacto del Aumento de Tarifas de Gas en Hogares y Comercios
En medio de la intensa ola de frío polar que azota al país, el gobierno de Javier Milei ha tomado la decisión de incrementar las tarifas del gas residencial, una medida que indudablemente afectará a millones de argentinos. Esta resolución, formalizada en el Boletín Oficial bajo la firma de María Carmen Tettamanti, Secretaria de Energía, establece un nuevo aumento en los precios del gas natural a partir del 1° de julio de 2025. El ajuste se realizará en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) y tiene como objetivo principal reducir los subsidios generalizados, un aspecto que no solo impactará el costo de vida de las familias trabajadoras, sino que también influirá en el funcionamiento de los comercios en todo el país.
El aumento, enmarcado dentro del Plan Gas.Ar, busca garantizar la producción nacional de hidrocarburos y el abastecimiento interno. Las empresas distribuidoras deberán ajustarse a estos nuevos costos y trasladar el incremento a sus usuarios, lo que se verá reflejado en las facturas de gas. Las tarifas variarán según la región y el proveedor, con precios que oscilan entre 2,90 y 3 dólares por millón de BTU. Esta disparidad de costos es particularmente notable, ya que puede resultar más ventajosa en el sur del país, mientras que en las provincias del norte y centro la situación es más problemática, repercutiendo directamente en el presupuesto de las familias y negocios locales.
Además, el plan de segmentación tarifaria seguirá en pie, lo que significa que los hogares de mayores ingresos asumirán el costo total del servicio. En cambio, aquellos en sectores de ingresos bajos y medios podrán acceder a bonificaciones para el consumo básico, siempre que no excedan ciertos límites previamente establecidos. Si se sobrepasan esos topes, se aplicará un precio diferencial sin subsidio. Este esquema abre la puerta a futuros aumentos, ya que se permitirán revisiones regulares para ajustar tarifas conforme a los cambios en costos de producción, transporte y distribución. Las próximas facturas ya traerán consigo una nueva realidad económica que requerirá adaptación por parte de usuarios residenciales y comerciantes por igual.
